Sindicatos policiales rechazan la creación de patrullas ciudadanas en Ourense

El Sindicato Unificado de Policía (SUP), la organización mayoritaria en la Policía Nacional en la provincia, ha hecho un llamamiento a la calma y al respeto por los cauces legales. En un comunicado recogido por Europa Press, el sindicato ha expresado su preocupación ante la aparición de patrullas vecinales impulsadas por residentes que, según afirman, “pretenden suplantar las funciones policiales”.

Desde el SUP se apela directamente a la ciudadanía para que confíe en el trabajo de los profesionales de la seguridad, recordando que los agentes “ponen todo el esfuerzo y dedicación posible para prevenir y preservar el orden público las 24 horas del día”. Lejos de cuestionar el malestar vecinal, el sindicato asume que hay zonas de la ciudad que requieren una atención específica, aunque recuerda que no todo se resuelve con presencia policial: algunas problemáticas, dicen, necesitan soluciones de carácter social y sanitario.

Al mismo tiempo, el SUP ha reiterado sus reivindicaciones históricas al Ministerio del Interior, entre las que figura la necesidad urgente de actualizar el Catálogo de Puestos de Trabajo (CPT), que no se revisa desde 2008. Según denuncian, los métodos delictivos han evolucionado “exponencialmente”, mientras que los recursos humanos y materiales permanecen desfasados.

Entre las medidas que consideran imprescindibles para reforzar la seguridad en Ourense, destacan la puesta en marcha completa de la Unidad de Prevención y Reacción (UPR), la creación de una unidad de la UDYCO (Unidad de Drogas y Crimen Organizado) en la ciudad, y la implantación de un sector de la Brigada Móvil en la estación intermodal.

La preocupación por el auge de estas patrullas ciudadanas también ha sido compartida por la Subdelegación del Gobierno. El subdelegado en Ourense, Eladio Santos, ha sido tajante: “No son de fiar y no traen nada bueno”. Santos ha advertido de que, en muchos casos, se desconoce quién integra estos grupos y ha defendido la labor de la Policía Nacional, que, según afirma, lleva meses trabajando en operativos específicos en las zonas más afectadas.

Además, la Policía Nacional ha comenzado a monitorizar los grupos de mensajería instantánea en los que se organizan estas patrullas, en prevención de posibles delitos de odio que podrían derivar en responsabilidades penales.