Estafa

El “taxista pirata” de Lugo: engaños, ruedas destrozadas y armas prohibidas

La Guardia Civil lo intercepta tras cobrar 60 euros a un anciano en el hospital y descubrir que escondía una navaja y una barra de hierro en la furgoneta

Agente de la Guardia Civil
Agente de la Guardia CivilGuardia Civil

La Guardia Civil ha identificado a un vecino de Lugo, de 31 años y con antecedentes por robos con violencia, por realizar transportes ilegales en una furgoneta negra sin licencia de taxi y portar en su interior diversos objetos catalogados como armas prohibidas.

Los hechos ocurrieron este mes de agosto, cuando una alerta ciudadana avisó a los agentes de que un hombre de avanzada edad y con movilidad reducida había sido introducido en una furgoneta en las inmediaciones del Hospital Universitario Lucus Augusti (HULA), que abandonó el lugar a gran velocidad.

Inmediatamente se activó un dispositivo de búsqueda que culminó con la localización del vehículo en la rotonda de salida de O Cereixal, en el término municipal de Becerreá. Allí, los agentes comprobaron que en el interior viajaba un anciano que explicó que el conductor se había hecho pasar por taxista y le había cobrado por adelantado 60 euros para llevarlo hasta su domicilio en Becerreá.

Sin licencia y con propina

Cuando los guardias solicitaron al conductor su licencia de taxi, éste reconoció que carecía de ella y sostuvo que el traslado era gratuito, justificando que el pasajero le había entregado 60 euros como propina. Sin embargo, las sospechas se agravaron tras el registro superficial de la furgoneta, en el que se localizaron varios objetos considerados armas prohibidas, entre ellos una navaja y una barra de hierro.

Los agentes constataron, además, que el vehículo circulaba en pésimas condiciones, con los neumáticos delanteros completamente desgastados y los alambres a la vista, lo que suponía un grave riesgo para los ocupantes y el resto de usuarios de la vía.

El hombre ha sido denunciado por varias infracciones: a la Ley de Seguridad Ciudadana, a la normativa de seguridad vial y por ejercer la actividad de taxi sin licencia. La Guardia Civil también investiga si el conductor, dadas sus condenas previas por robos violentos, pretendía aprovecharse del anciano una vez llegara a su domicilio.