Un tinto majorero

El mundo del vino al límite es una de las líneas más apasionantes para los enópatas. Nada menos que un vino tinto de Fuerteventura. Esa isla canaria desértica también es lugar para que un pionero llamado Pedro Antonio Martínez siguiendo los pasos familiares haya rescatado casi de manera arqueológica cepas existentes en un entorno sin apenas viñedo. Todo con la complicidad del prestigioso enólogo canario Alberto González Plasencia, responsable de algunos de los mejores vinos de las Islas. Este precioso trabajo de recuperación de lo que se dice origen del vino insular se traduce en ejemplares muy sugerentes y distintos.

El trabajo en ecológico, la incesante búsqueda de parras y variedades, son los argumentos de una bodega única. Sus vinos salinos, su rotunda tipicidad son pura poesía. Como la de vagabundear por este paisaje lunar hasta los profundos atardeceres. El tinto merced a la listán negra, junto a la listán prieto y la tintilla, alcanza estimables notas de mineralidad y de rica estructura. Buena fruta roja como acompañante de ese rito del vino antiguo. Entre la tierra y el mar, este vino es de boca carnosa y de gustosa prestancia. Como los besos que se dan y nunca se pierden. La memoria en este vino como casi todo en la vida es la aliada. Toda una sorpresa en un territorio insospechado.

Bodega: Conatus

Vino: Conatus Tinto 2020

D.O.: Islas Canarias

Pvp: 20 euros

www. conatvs.com