Sección patrocinada por
Restaurantes
Esporâo: de nuevo, una estrella Michelin en el Alentejo
En un territorio donde las estrellas lucen en el cielo con inusitada brillantez también a pie del suelo brillan dos estrellas que, en este caso, son gastronómicas
Muy cerca de la frontera, en el término municipal de Reguengos de Monsaraz (en el Alentejo), descubrimos uno de los restaurantes de moda de Portugal. Me refiero a Esporâo, inmerso en esta espectacular “herdade” de cientos de hectáreas de viñedos y olivares.
Pues bien, en un territorio donde las estrellas lucen en el cielo con inusitada brillantez (no olvidemos que este territorio fue reconocido como First Starlight Tourism Destination in the World) también a pie del suelo brillan dos estrellas que, en este caso, son gastronómicas.
Me refiero a la codiciada guía Michelin. Una, de color rojo, por la calidad del restaurante y su comida y, otra, de color verde, al apreciar y valorar su compromiso por la sostenibilidad y el producto local.
Este galardón es, en primer lugar, un reconocimiento a la excepcional gastronomía de esta parte de Portugal que, desde que el restaurante Land (en MonteMor-o-Novo) perdiera su estrella, estaba huérfana de este empuje de la más prestigiosa de cuantas guías de gastronomía existen en el mundo.
Pues bien, al frente de estos fogones se encuentra Carlos Teixeira (uno de los más jóvenes cocineros portugueses en recibir la estrella Michelin). Juventud, dinamismo, atrevimiento, innovación, talento, respeto a los ingredientes, técnica ….
El Alentejo de nuevo en la guía Michelin gracias a él y su equipo. Su decidida apuesta por el Alentejo y por Esporâo han sido el acicate definitivo para poner a este restaurante en el olimpo de la restauración portuguesa.
Su innegable predilección por el producto autóctono, de temporada y de cercanía es evidente. Sobre todo, porque muchas de estas elaboraciones (utilizando productos de la huerta, verduras, carnes, vinos, aceites, …) proceden de esta preciosa finca
No hay que olvidar, es de suma importancia, el escenario. La madera como protagonista de la decoración. Luminosidad y grandes ventanales con vistas a un cercano embalse. Todo ello, en un edificio remodelado en lo que antaño fue una antigua bodega de esta heredad, en medio de una enorme finca donde se elaborar algunos de los mejores aceites y vinos del país vecino.
Entre los menús destaca uno llamado “carta branca” (de cinco o siete momentos). El nombre es toda una declaración de intenciones. Dejamos que nos sorprendan al permitirle manos libres, carta blanca, al chef Carlos Teixeira para que deje volar su imaginación en la cocina. Somos los espectadores de esta ceremonia entre fogones, que seguro nos sorprenderá.
El entorno, la comida y el momento consiguen seducir al comensal. Una manera de disfrutar del Alentejo a través del paladar
La guía Michelin, algo rácana en cuanto al número de distinciones en el país vecino, ha reconocido esta cocina de altura donde el cariño por esta tierra alentejana de su cocinero es evidente. Una justa calificación, de notoriedad internacional, que es -sobre todo- una confirmación del buen hacer de este restaurante alentejano.
Hay mucho esfuerzo e ilusión detrás de este proyecto. El tiempo, y el mucho trabajo dedicado, les han dado la razón.
Enhorabuena, “parabens”.
✕
Accede a tu cuenta para comentar