Pedro Sánchez se ríe del “turco de la Moncloa”

Fue su esposa Begoña quien le contó con cierta sorna al presidente Pedro Sánchez que le comparan físicamente con el "sex symbol" turco Can Yamán desde que este se afeitó la barba. Realmente, el parecido es asombroso, e incluso si caracterizamos a Sánchez con barba y coleta, la similitud resulta aún mayor.

La reacción del máximo inquilino del palacio de la Moncloa fue tomarse el tema con sarcasmo y muchas risas. Y con una gran ironía cuando uno de sus colaboradores le desveló que en las filas del Partido Popular ya le denominan, para mofarse de él, “el turco de la Moncloa”. Este mote no le hace la menor gracia, según nuestra fuente, pero no le da mayor importancia. Parece ser que dijo, divertido, “a ver si me he equivocado de profesión, la vida del político es mucho más complicada que la del actor, eso seguro”. Desde el PP nos cuentan que “la comparación es muy divertida, nos hace reír mucho, porque, para buen actor, el mismo Pedro Sánchez, que se adapta a cualquier situación y personaje. Uno no sabe por dónde te va a salir…”.

Pero en la secretaría de Estado de Comunicación, este tipo de bromas las consideran, en cierto modo, perjudiciales para el presidente del Gobierno. Aquí no están de acuerdo con esa creencia de algunos, la de que hablen, sea para bien o para mal. El ¨ladran, luego cabalgamos”. Sánchez bastante tiene con sacar adelante un Gobierno de coalición en un momento delicado para el mundo de la política española.

De lo que no tenemos constancia es de si Yamán sabe lo ocurrido, y, si es así, le habrá hecho tanta gracia como al mismo presidente de nuestro país. Como doble de Sánchez interpretaría su mejor papel. Y seguro que lo bordaría. Se repetiría la historia, porque otros dirigentes mundiales, como Franco, Gadafi, Putin, Hitler, e incluso Trump, tuvieron, o tienen, sus propios dobles. De momento, a Pedro Sánchez no se le conoce ninguno oficial.