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Jessica Simpson confiesa que abusaron de ella cuando era una niña

En sus memorias, ‘Open Book’, revela cómo superó su adicción al alcohol y a las pastillas

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La vida de Jessica Simpson nunca fue fácil, y a pesar de la imagen ideal que la mayoría de artistas quieren trasmitir, la cantante siempre ha sido sincera con sus adicciones y cómo estas la afectaban. Tras un tiempo en el que intentó pasar desapercibida para la opinión pública, la estadounidense ha vuelto y refleja en sus memorias todo lo que padeció en el pasado.

En 2015, a Simpson se le ofreció escribir un libro de autoayuda, algo que en su momento rechazó por no querer hablar sobre su trayectoria “de una manera que no fuese honesta”. Así lo confiesa en la revista “People”, que publica un fragmento de su biografía, ‘Open Book’. En esta se puede leer cómo revela por primera vez que abusaron sexualmente de ella cuando era tan solo una niña.

Este dolor emocional, unido a la presión por su carrera y otros factores, fue lo que la llevó a abusar del alcohol y las pastillas, que tiempo después pondrían su vida en riesgo y la llevarían a plantearse el suicido. Por ello, en 2017 decidió mantenerse sobria, algo que consideró “fácil” de conseguir: “Estaba enfadada con la botella por cómo me permitió permanecer complaciente y adormecida”.

Un abuso que la cambió completamente

Según Simpson, la parte más dura fue cuando tuvo que acudir a terapia para poder superar sus traumas. El abuso sexual sufrido comenzó cuando tenía 6 años y compartía cama con “la hija de un amigo de la familia”, escribe Simpson en su libro. “Empezó con cosquillas en mi espalda y luego entró en cosas que me hacían sentir extremadamente incómoda”.

En su momento quiso contárselo a sus padres pero, a pesar de ser la víctima, se sentía mal consigo misma. Finalmente, a los 12 años se decidió a hacerlo en un viaje en coche, lo que causó una reacción más fría de lo que esperaba. Su madre golpeó el brazo de su padre y le gritó: “Te dije que algo estaba pasando”. Sin embargo, él continuó mirando a la carretera. A pesar de que no volvieron a esa casa, nunca se volvió a hablar del tema.

En la biografía ya publicada también habla de sus relaciones pasadas, como su matrimonio fallido con Nick Lachey o el noviazgo con el cantante John Mayer, algo que aumentó su ansiedad y su adicción, y que calificó como un “amor tóxico”. Esta mala vida continuó incluso cuando conoció a su actual marido, Eric Johnson, con quien tiene tres hijos.

En 2017 se dio cuenta de que había tocado fondo cuando en una fiesta de Halloween en su casa tuvo que esconderse para que nadie viese el estado en el que se encontraba. En ese momento, le contó a sus familiares y amigos sus intenciones, algo que la liberó y ayudó para encontrarse a sí misma de nuevo. A partir de ahí, ya se sintió preparada para contar todo por lo que había pasado y ayudar a otras personas para superar sus problemas.