La labor solidaria de la novia de Michavila

La empresaria sevillana Alejandra Salinas Harnden y su pareja, José María Michavila, parecen decididos a formalizar su relación de tres años con un rotundo «sí quiero», según publica «LOC». El enlace se celebrará en verano, aunque por el momento se desconoce si será una unión civil o un matrimonio por la iglesia. Como primer paso, el expolítico popular y la aristócrata se mudan juntos a una impresionante casa ubicada en la exclusiva urbanización madrileña de Puerta de Hierro, donde compartirán vecindario con Isabel Preysler y Mario Vargas Llosa, entre otras celebridades.

La sevillana hizo sus pinitos en el mundo de la moda, posando para Mario Testino y desfilando para Balmain y Ungaro, pero finalmente se decantó por estudiar económicas en la Universidad Carlos III, dedicando su vida profesional a la banca. En el terreno sentimental, se la relacionó con el entonces Príncipe Felipe, un breve romance que no llegó a mayores. Posteriormente se casó con Diego Mora-Figueroa Iturbe, marqués de Saavedra. Ambos se trasladaron a Madrid, donde tuvieron a sus dos hijos en común, Gaspar y Dagmar. En 2014 se divorciaron y fue entonces cuando la empresaria decidió dejar el mundo de la banca para centrarse en su verdadera vocación: ponerse al servicio de la Iglesia. Creó la fundación Contemplare, de la que es actualmente directora y en la que se encuentra inmersa, ya que como asegura a LA RAZÓN invierte «muchísimo tiempo». «En la Fundación llevo tres años, pero en el mundo monacal, una media de ocho. Es una relación que se va trabajando poco a poco», cuenta Salinas. Una faceta solidaria que comparte con su pareja, Michavila, que es uno de los patronos de la fundación.

Se trata de una plataforma que comercializa los productos artesanos de los conventos, lo que ellos mismos denominan como «el ’'Amazon’' de la vida monástica». Empiñonadas, mantecados, polvorones, mazapanes, hojaldres, torta imperial, turrón de Jijona... Todo lo que uno se imagina para la cesta de Navidad, está. Hasta 10.000 productos de 120 monasterios y conventos españoles como las Clarisas de Cigales, el Convento de la Purísima Concepción, el Monasterio de San Pelayo o las Hermanas de Belén, entre otros. Con la venta de estos dulces, la fundación ayuda de forma directa al sostenimiento y preservación de los conventos y cubrir las necesidades básicas de los más de 9.000 religiosos contemplativos que hay en España, así como dar a conocer la riqueza de la vida monacal, con y sin pandemia. «Antes el turismo aseguraba una pequeña economía monacal, pero con el Covid, eso se ha quedado a cero. Por eso hemos lanzado una campaña de Navidad fuerte que está teniendo una buena respuesta», asegura Salinas.

Las otras parejas del abogado y expolítico español

De Irene Vázquez, su primera esposa y madre de sus cinco hijos, José María Michavila heredó su vocación solidaria. Tras su fallecimiento por complicaciones en el parto de su último hijo, el expolítico volvió a encontrar el amor en brazos de Genoveva Casanova. Las primeras imágenes juntos las publicó la revista «¡HOLA!» en 2014. El romance resultó inesperado para muchos y se rompió tras dos años. Actualmente, Genoveva se encuentra sin pareja y dedicada a Luis y Amina, los mellizos que tuvo con Cayetano Martínez de Irujo, mientras que José María Michavila parece decidido a casarse de nuevo con Alejandra Salinas, la mujer que comparte su vida desde hace tres años.