Los diez días en prisión, sin parar de llorar, de Ángela Dobrowolski

Ángela Dobrowolski lleva en prisión desde que el pasado 4 de enero fuera detenida tras intentar asaltar la casa de su ex Josep María Mainat en Barcelona. Fue sorprendida por los Mossos D’esquadra cuando pretendía entrar por la azotea de la vivienda, y pese a que la alemana aseguró que su única intención era poder ver a sus hijos, el juez decretó su entrada en la cárcel, donde todavía continúa diez días después. Sin embargo, ayer tuvo un nuevo encuentro en los tribunales con el que fuera su marido por una supuesta falsificación de unos cheques, que firmó en nombre del productor sin conocimiento de éste.

Hasta la Ciudad de la Justicia de Barcelona se acercó una de las empleadas del hogar de Ángela para llevarle “ropa” y varias cosas que “necesita ella”. Afectada, la señora relata a ‘Chance’ que la alemana “me llamó ayer” y asegura que la vio “bien pero triste. Está llorando cuando nos ponemos a hablar. Cada día llorando. Cuando habla con sus niños más. Quiere ver a sus niños”.

Juan Carlos Galbán, abogado de Ángela, declara al mismo medio cómo es la situación actual de su cliente. Pesimista, confiesa que “no tenemos buenas impresiones” y nos ha confirmado que en estos momentos están luchando por la “libertad provisional”. “Vamos a ver que pide la otra parte y qué decide el juez al final”, ha asegurado.

¿Intentó salvar la vida del productor?

El horizonte judicial se presenta oscuro para la alemana, pero la filtración de su llamada al 112 la noche en la que supuestamente intentó asesinar a Josep María Mainat inyectándole insulina podría cambiarlo todo y demostrar su inocencia, por lo menos ante esta acusación. Y es que en la llamada que Ángela hizo al servicio de emergencias publicada por “Espejo público”, se ve como Dobrowlski está muy asustada y pide ayuda para su marido, que está sufriendo una hipoglucemia y demostraría que intentó salvar la vida del productor, y no matarlo como se ha asegurado.

Pero mientras el intento de asesinato todavía está a la espera de ser juzgado, hoy Ángela tiene una nueva cita en los tribunales para ver si el juez le concede la libertad provisional para intentar retomar su vida o si, por el contrario, la mantiene en prisión, un duro varapalo para la alemana, que está pasando sin duda por su peor momento.