Dicen que Abascal quiere alquilar la sede del PP, pero limpia de fantasmas

Casado deja Génova 13 para encontrar algo más arregladito y sin espíritus malignos en las cloacas para su nueva etapa de divorciado de marianos, josemarías y luises. Debe parecerle la vieja sede del PP como el hotel de «El resplandor», donde un Jack Nicholson con la cara de Bárcenas le persigue todo el tiempo hacha en mano. Cuentan lenguas viperinas que Santiago Abascal le ha hecho una oferta, pero quiere que el cardenal Cañizares exorcice antes el inmueble para dejarlo limpio de fantasmas que arrastran pesadas cadenas con la caja B y otros poltergeist. Lo de Pablo me ha recordado la historia del griego Alcibíades cuando le cortó la cola a su hermoso y admirado perro y toda Atenas le criticaba por tal barbarie. Se justificó el estratega: «He logrado lo que pretendía: hablan de la cola de mi perro y así evito que digan otras cosas peores de mí». Así que Casado podría cantar con Egea acompañándole a la bandurria: «Si hago la gran mudanza/ no se hablará de otra cosa/ les ofrezco otra danza/ y a otra cosa, mariposa». Algo así.

También los de Podemos hacen chanzas: «Es como si Alí Babá se cambiara de cueva». Los cuarenta ladrones andan sueltos por doquier y los podemitas evitan la coña de que Monedero podría hacer una factura falsa para quedarse con el tesoro y «las mil y una noches» de Neurona. Pero, sí, son tiempos de mudanzas. Tamara Falcó ya tiene a punto su piso de 200 metros cuadrados y explica que es «chiquitito y precioso». Adivinen cómo adjetivaría un apartamento de 30. La nueva mansión de Pilar Rubio y Sergio Ramos cuenta con más de una veintena de baños, arrebatándole el título de «Villa Meona» a la de Isabel Preysler. Adivinen qué se tatuará la pareja (y dónde) para celebrar la inauguración. También cambia de casa eventualmente la Princesa Leonor, que se va y quizá vuelva con un príncipe de Gales. En la fiesta de despedida que prepara Zarzuela, ella quiere, dicen, que actúe el rapero Hasél, que le parece muy divertido. Adivinen qué le ha dicho Doña Letizia. La gran pregunta: ¿adónde irá el PP? Si Casado tuviera vocación de okupa y se decidiera por la sede de Ciudadanos, adivinen qué diría doña Inés.