Opinión

La crónica de Amilibia: Crear comisiones para nada, qué diver

Lo dijo Napoleón: «Si quieres que el problema perdure, nombra una comisión»

El PP también pide una comisión independiente que controle el reparto de los fondos de la UE
El PP también pide una comisión independiente que controle el reparto de los fondos de la UEPPPP

No se puede decir que carezcan de constancia: catorce expertos en salud pública demandan otra vez una evaluación de la pandemia, leo. Publican un tercer artículo en el que solicitan que el examen sea independiente. El PP también pide una comisión independiente que controle el reparto de los fondos de la UE. Los podemitas pedirán, quizá, una comisión independiente que investigue por qué «la riqueza está en manos de hombres blancos heterosexuales», como acaba de manifestar la docta Irene Montero. La ministra no ha caído en que, en España, la pobreza también está en manos de hombres blancos heterosexuales. Y las neofeministas querrían una comisión independiente para debatir si enseñar una teta es cosificación o empoderamiento de la mujer. Les puedo ahorrar el trabajo: sólo es un adelanto del paisaje playero.

No sé si en este país hay independientes para tanto. Ya nos contará Yolanda Díaz cuando termine de experimentar con su política de transversalidad al margen de los partidos para aglutinar una plataforma o lo que al final resulte. Volviendo a la petición de los expertos sanitarios, Sergio Alonso nos recuerda en este periódico que «el Gobierno promovió hace cuatro meses una comisión de la que no se sabe nada». Obvio, para eso sirven las comisiones y los comités de expertos: se crean cuando han decidido no hacer nada. Lo dijo Napoleón: «Si quieres que el problema perdure, nombra una comisión». Entonces, que se nombre una comisión independiente para analizar el conflicto ruso-ucraniano: no se arreglará nada, como ahora con la ONU, pero al eternizarse el análisis de la comisión, la Guerra Fría pasaría a Congelada y así tendríamos unos cien años de paz helada. Mejor Siberia que la guerra, dirá Pablo Iglesias.