Entrevista

Alda Fendi: Una vida que contar

En este encuentro único para La Razón, la señora Fendi descubre muchos de los pasos que sus padres dieron hasta llegar a ser un símbolo del máximo lujo de Italia y a nivel mundial y habla sobre su actual gran labor de mecenazgo.

Alda es una de las cinco hijas que tuvo el matrimonio Fendi. FENDI es una de las marcas de moda italianas más famosas a nivel mundial.

Hubo un primer encuentro, la cita fue en una calle dentro del Foro Romano pero el gps no la encontraba. Ni los taxistas, ni los carabineri, ni los dueños de algunos negocios sabían decirme como llegar a esta calle de Roma que según las indicaciones que venían en la invitación estaba dentro de los Foros Imperiales, algo que es excepcional. Con muchísima dificultad y probando en una callejuela y en otra, debajo de la lluvia y haciendo frio, decidí caminar por el único sitio que no había probado, era una cuesta poco iluminada en la que al final se veía una farola encendida, eso me animó y acerté. Llegué por fin a la dirección en donde se llevaría a cabo la cena con la señora Alda Fendi a la que solamente estábamos invitados periodistas acreditados en Italia de cuatro medios de comunicación internacionales entre los cuales fue elegido La Razón. Al traspasar el portal había que subir por unas escaleras estrechas y ya en el salón de la casa, Alda Fendi esperaba a sus invitados apoyada en una silla alta, portaba sus inconfundibles gafas de sol azules con formato divertido y vestía con colores vivísimos. Muy cariñosa, cercana y sonriente me saludó e inició a contarme sobre este increíble espacio situado dentro de los Foros Imperiales y me sugirió recorrer el lugar. Mi sorpresa fue cuando me asomé detrás del muro del salón en el que estábamos... ¡Estábamos dentro de la iglesia dei Santi Luca e Martina!.

Con Alda Fendi en su casa del Foro Imperial de Roma
Con Alda Fendi en su casa del Foro Imperial de RomaAlicia Romay

Alda contó durante la cena parte de su vida y cómo había descubierto este sitio y a lo que se dedica desde que vendieron FENDI cuando la globalización invadió el mundo. Unos días más adelante quedé yo sola con ella, me citó en el Palazzo Rhinoceros en el Palatino, otra de sus propiedades. Un edificio ubicado en pleno Palatino con una historia especial y muy histórico al haberse creado desde este preciso punto la ciudad de Roma, recordemos la historia de Rómulo y a Remo…

Palazzo Rhinoceros y Arco di Giano
Palazzo Rhinoceros y Arco di GianoFondazione Alda Fendi

Escuchar a Alda Fendi es como leer una novela increíble, una vida de mucho trabajo pero desarrollada en un entorno ideal. Es una de las cinco hijas que tuvo el matrimonio Fendi. Cuando las cinco hermanas Fendi eran pequeñas, la madre abrió un negocio en donde vendían diferentes prendas, siempre artesanales. Años más tarde le ofrecieron comprar el Teatro Barberini en el centro de la ciudad en la Via Borgognona, habló con sus hijas y les propuso su apoyo, pensó que junto con ellas trabajando todas juntas podía convertir la marca famosa a nivel mundial. Ya con el negocio abierto vio la necesidad de contar con un director creativo y no tuvo ningún inconveniente para acercarse a Karl Lagerfield y pedirle que se uniera a ellas. El gran modista francés aceptó encantado la invitación y la historia se escribe así: Las acompañó en su proyecto durante 40 años creando una marca muy particular llevándola al más alto nivel de lujo. Como las buenas historias, todo empezó en un sencillo puesto en donde vendían sus productos y como destaca Alda Fendi: “Mi madre inventó el estudio de mercado porque desde nuestra tienda, detrás de la vitrina escuchaba lo que los clientes comentaban, lo que buscaban y lo que compraban en los otras tiendas, lo anotaba en un libretita para mas adelante venderlo en nuestro puesto. Días mas tarde cambiaba completamente la vitrina exponiendo lo que había escuchado de los clientes que iban a la competencia” afirma.

También recuerda que su madre se las llevaba al negocio que abrió en Roma y las amamantaba mientras trabajaba: “Hemos crecido respirando cada pieza, cada venta, cada cliente…” Pero ha sido tanto lo que las hijas mamaron la creación de este fabuloso negocio, que cuando la madre se marchaba ellas mismas, siendo muy pequeñas jugaban a ser las dueñas y entre ellas se repartían las responsabilidades siendo crías: “Yo vendo las bolsas, yo vendo los zapatos, yo vendo las flores… Hacíamos como si fuera nuestro negocio y fabricábamos billetes de papel para jugar a ser empresarias y así nos pasábamos horas hasta que regresaba nuestra madre”. Alda tenía otra tarea: “Yo era la encargada de ir a ver si mamá estaba enfadada o no porque cuando cogíamos las cosas para jugar muchas veces se rompían y eso nos aterrorizaba. Mis hermanas se metían en la cama en la oscuridad mientras que yo hablaba con mi mamá” Alda Fendi recuerda que la madre nunca les reprendía, que después de haber hecho alguna gamberrada y como resultado de haber cogido la mercancía si algo se había roto, la madre le decía: “Si hubieras estado más atenta, esto no hubiera pasado, por lo tanto la culpa es tuya y con este sistema mi madre, creó un espíritu de equipo en el que teníamos el deber de protegernos una a la otra, nos enseñó a estar siempre atentas a que las otras no se equivocara. Nació para ser madre, porque crear una madre es muy difícil” subraya.

Alda confirma que ella ha trabajado con Karl Lagerfield durante 40 años: “Karl venía a trabajar a Roma, le enviábamos un avión privado para traerlo a Roma y lo esperaba un Rolls Royce, lo tratábamos como a un rey”. Y recuerda como era el famoso modista: “He aprendido mucho de él. Yo me ocupaba en nuestra tienda de la piel, cada una de nosotras se ocupaba de un sector pero cuando alguna tenía que ausentarse porque iba a tener un hijo o tenía que realizar un viaje, la otra ocupaba su puesto. Todas sabíamos hacer el trabajo de las cinco hermanas. Era muy importante. He visto trabajar a Karl Lagerfeld día y noche. Nunca había visto a nadie diseñar cien, doscientos diseños perfectos sin equivocarse, sin defectos, como si fuera un artista del Renacimiento, como si fuera Giotto".

"Karl Lagefild diseñaba de tal manera que era como un artista del Renacimiento. El hacia con sus manos cosas impresionantes. Como si estuviera conectado el cerebro con el lápiz". ALDA FENDI

Hablando de su padre que falleció cuando Alda tenía 18 años: “Mi padre deseaba tener solo hijos varones, inclusive tenía pensado los nombres, se hubieran llamado Paolo, Franco, Aldo, Carlo por eso nosotras tenemos nombres muy breves: Paola, Anna, Franca, Carla y Alda. Él siempre quiso tener hijos varones, cuando nací no me quiso ni ver y se marchó de viaje por un tiempo, regresó a los tres meses…”

Los tiempos cambiaron, Fendi ya era una marca consolidada y reconocida a nivel mundial y en el año 2000 decidieron venderla porque se dieron cuenta que estaba llegando la globalización: “Ya no había espacio en el mercado para una familia como la nuestra con un gusto artesanal, porque las multinacionales empezaron a ser las dueñas del mundo. Nos ha dolido mucho pero tuvimos que hacerlo”.

Su relación con el arte ha sido siempre enorme: “Yo siempre he amado el arte, pero no tenía tiempo para dedicarme a ello y porque cuando tenía 18 años, nuestra madre nos hizo la propuesta de ayudarla como he dicho y en aquel momento que tenía que decidir a qué dedicarme, sentíamos el deber de hacerlo y lo hicimos las cinco hermanas. Ha sido una cosa preciosa y me siento muy orgullosa de haber hecho este trabajo”.

La Fundación Alda Fendi

Alda piensa entonces que es el momento de dedicar su vida al arte y vivir cerca y para apoyarlo en muchas de sus facetas: “En el año 2001 junto a mi marido que era un médico cirujano y a mis hijas Giovanna que es abogada y Alessia que es socióloga, pensamos en crear una fundación de la familia Fendi , lo hicimos y la llamamos “Esperimenti”, porque todo lo que hacemos son experimentos que siempre han tenido muchos éxitos.

La Fundación Alda Fendi está dedicada a la creación de muestras, espectáculos y proyectos creativos siempre gratuitos. Su idea principal es enriquecer el patrimonio histórico y cultural de la ciudad de Roma con su mecenazgo. Entre sus grandes acciones ha estado el descubrimiento del “Silos” en el Foro Traiano en donde ha estado descubierto el abside de la basílica Ulpia considerada en aquella época la basílica más antigua de Roma “El más grande descubrimiento de los últimos cincuenta años” Por mencionar otro de sus proyectos realizados en el año 2018, Alda Fendi inauguró el Palazzo Rhinoceros ubicado en la zona del Velabro y para la iluminación del Arco de Giano contrató al que fue premio Oscar Vittorio Storano.

“Para mi hacer esto es una misión, es mi regalo a Roma" Alda Fendi

Alda Fendi no actúa solamente en Roma, en la ciudad de Spoleto en el año 2024 quiso rendir homenaje al compositor Gian Carlo Menotti recuperando su casa que desde sus ventanales se puede admirar el Duomo de la ciudad. Menotti también creó el festival de música Due Mundi al que acuden miles de visitantes provenientes de todo el mundo cada verano. Raffaele Curi es el director artístico de la Fundación Alda Fendi y en estos últimos años han creado espectáculos dedicados al arte.

Mensaje a los españoles:

"He estado en España, conozco Madrid, Barcelona, Toledo, Segovia y Sevilla. Me gustan mucho los españoles porque sois personas alegres y sonrientes, porque amáis Italia y nosotros a vosotros y sois muy similares a nosotros. Yo hago paella aquí en Roma, cuando quiero quedar bien, hacemos en casa paella y debo de decir que me gusta mas que los spaguetti. Tenéis que venir a Roma, también a otras partes de Italia. Tenemos ahora el Jubileo que es muy importante. Es una ocasión única y tenéis que pasar a ver el palazzo realizado por Jean Nouvel en el Palatino y visitar las excavaciones que hemos hecho en la Fundación Alda Fendi por mas de 20 años que debéis de seguir también por las redes sociales, así podéis ver nuestro trabajo. Aquí en donde estamos, en este palacio, ha nacido Roma. Desde esta terraza maravillosa podéis ver todas las cúpulas, San Pedro, la sinagoga...”