La divertida anécdota de Máxima de Holanda por culpa del viento

La reina Máxima de Holandaha protagonizado una divertida anécdota en su último acto antes de disfrutar de unas merecidas vacaciones junto a su esposo, el rey Guillermo, en el municipio austriaco de Lech, donde pasarán tres semanas disfrutando de la nieve y el esquí con unas vistas de ensueño; hasta el día 16 que viajará a Grecia.

Pero antes, la argentina visitaba la fundación !WOON, en Ámsterdam, dedicada a ayudar a buscar vivienda, uno de los grandes problemas de los Países Bajos. Allí, algunas de las personas la recibieron con un “buenos días” en español, que sorprendió a la reina. Posteriormente se dejo ver hablando con jóvenes y mayores las dificultades que tienen a la hora de buscar un hogar accesible, ya sea por el elevado precio o por las condiciones de la vivienda.

Para la ocasión, Máxima de Holanda eligió un vestido de cuadros en tonos tostadosde la firma Natan, con cinturón y lazada al cuello, combinado con bolso de la misma firma, botas de Gianvito Rossi y guantes, todos en color burdeos. Un look con el que ya le habíamos visto anteriormente.

Pero la anécdota del día se produjo a su salida de esta fundación, y es que el viento le jugó una mala pasada a la monarca cuando quiso abrir su paraguas. El fuerte vendaval hizo que éste se diera la vuelta, y la naturalidad que caracteriza a la reina hizo que su reacción se convirtiera en un divertido momento para los allí presentes. Y es que si hay algo de lo que presume habitualmente Máxima de Holanda es precisamente de su sentido del humor.