Aniversario

60 años de la muerte de Pablo de Grecia, el hombre por el que la Reina Sofía dejó de tomar carne

Gran melómano, pianista y según Doña Sofía: "un hombre muy templado, mesurado, más apacible y sereno que la reina Federica"

Federica y Pablo de Grecia
Federica y Pablo de GreciaEfeAgencia EFE

Pablo de Grecia nació el 14 de diciembre de 1901, en el palacio de Tatoi. Su primera lengua fue el inglés, seguido del griego, pero con tan solo 12 años su padre se convirtió en rey tras al asesinato de su abuelo, el rey Jorge I, en las calles de Tesalónica a manos de un socialista. Poco después, fue enviado a la ciudad alemana de Kiel para seguir estudios en la Marina Imperial alemana. Pero la I guerra Mundial trajo consigo la abdicación forzada de su padre en 1917, que les obligó a todos a refugiarse en Suiza, mientras su hermano mayor, Alejandro I, quedaba solo en Atenas.

Ocurriría poco después el fallecimiento de Alejandro I en 1920 y la vuelta al país del rey Constantino, que de nuevo tuvo que abdicar en 1922 en su segundo hijo, Jorge II. Mientras, Pablo de Grecia pasaba largas temporadas en Inglaterra y en Florencia, hasta que regresó a la corte de su hermano Jorge para encarar una nueva caída de la monarquía en 1924.

Pasó una temporada en España como apoyo del rey Alfonso XIII y finalmente encontró empleo en Coventry, Inglaterra, en una empresa de motores de coches y aviones. Fue la primera vez en la que se habló de su matrimonio con su prima hermana, también exiliada, la princesa Nina Georgievna de Rusia.

En 1935, Jorge II, volvió a ser restaurado en el trono de Atenas, y Pablo, ahora príncipe heredero, estuvo a su lado casándose entonces con la princesa Federica de Hannover. De ese matrimonio nacieron primero Sofía y luego Constantino. Estalla la II Guerra Mundial y Grecia es invadida por las tropas del Eje, por lo que la familia real tiene que huir a Creta, a Egipto y finalmente a Suráfrica, donde nace la tercera de los hermanos, Irene de Grecia.

Una vez finalizada la Gran Guerra, Jorge II y toda la familia regresa a Grecia. Sin embargo, unas semanas más tarde se produce el fallecimiento del monarca, por lo que el trono recae en el príncipe heredero Pablo de Grecia que tuvo que enfrentarse a la reconstrucción del país. En enero de 1964 se le diagnosticó un cáncer de estómago del que falleció al poco tiempo.

Doña Sofía prometió entonces que dejaría de comer carne. Definió a su padre como "un hombre muy templado, mesurado, más apacible y sereno que la reina Federica, que era más dinámica, más activa. Sin dudarlo, mi padre era el soporte familiar".