Acercamiento
Carlos III y el príncipe Harry, a un paso de la reconciliación: todos los detalles de la reunión secreta de sus agentes
Ambas partes están dispuestas a a dialogar tras años enfrentados
Tras años enfrentados, el rey Carlos III y el príncipe Harry quieren acercar posturas. Mientras se desarrollaba la final de Wimbledon con los príncipes de Gales y sus dos hijos mayores como protagonistas del evento, se producía una histórica reunión privada en el corazón de Londres de los asesores del monarca y su hijo pequeño. Según han desvelado los medios británicos, ambos están abiertos al diálogo.
A un paso de la reconciliación
Según informa "The Mail on Sunday", los principales asesores de Carlos y Harry mantuvieron una reunión informal en la Royal Over-Seas League de Londres. "No hubo una agenda formal, solo unas copas informales. Había temas de los que ambas partes querían tratar", señalan.
Fuentes cercanas explican a la revista "Hello" que "no ha habido ningún canal de comunicación abierto durante mucho tiempo, pero ahora lo hay, por lo que este podría ser el comienzo de tiempos mejores". "Todos quieren seguir adelante" y "por fin ha llegado el momento de que ambas partes dialoguen".
Tobyn Andreae, secretario de comunicaciones del soberano, se reunió con Meredith Maines, directora de prensa del duque de Sussex, y Liam Maguire, responsable de sus relaciones públicas en Reino Unido. De momento, no han trascendido detalles de lo que se habló en este encuentro privado.
Harry tiende puentes con su familia
Cinco años después de su ruptura familiar, el príncipe Harry quiere tender puentes con los Windsor. Esta reunión se produce tan solo un mes después de conocer las intenciones del duque de Sussex de invitar a Carlos III y al príncipe Guillermo a los Juegos Invictus 2027, que se celebrarán en Birmingham.
Tras romper con su familia, Harry y Meghan fijaron su residencia en Estados Unidos. Allí, al otro lado del charco, los Sussex han rehecho su vida alejados de los Windsor tras renunciar a sus obligaciones reales, en una impresionante mansión situada en Montecito, al sur de California, junto a sus dos hijos, Archie y Lilibet.