Situación

Las dos familias reales españolas ¿irreconciliables?

La revista «Point De Vue» dedica su portada a la familia de Felipe VI y los eventos a los que han ido por separado

FILE - In this Wednesday June 18, 2014 file photo, Spanish Crown Prince Felipe, left speaks with Spanish King Juan Carlos after he signed an abdication law during a ceremony at the Royal Palace in Madrid, Spain. Former Spanish King Juan Carlos I has paid close to 4.4 million euros ($5.33 million) in a debt with the country’s tax authorities it was announced Friday, Feb. 26, 2021, his latest attempt to regularize past undeclared income. The former monarch has been living abroad for more than half a year after media revealed fresh allegations of financial misdoings. (AP Photo/Daniel Ochoa de Olza)
FILE - In this Wednesday June 18, 2014 file photo, Spanish Crown Prince Felipe, left speaks with Spanish King Juan Carlos after he signed an abdication law during a ceremony at the Royal Palace in Madrid, Spain. Former Spanish King Juan Carlos I has paid close to 4.4 million euros ($5.33 million) in a debt with the country’s tax authorities it was announced Friday, Feb. 26, 2021, his latest attempt to regularize past undeclared income. The former monarch has been living abroad for more than half a year after media revealed fresh allegations of financial misdoings. (AP Photo/Daniel Ochoa de Olza)Daniel Ochoa de OlzaAgencia AP

La distancia emocional entre los que, hasta la abdicación de don Juan Carlos, conformaban la Familia Real española ocupa esta semana la portada de la revista francesa «Point de Vue», la revista más monárquica de la república francesa. El magacín galo pone el foco en una evidencia que se escenificó en Ginebra, capital mundial de la diplomacia, con motivo de la graduación de Irene Urdangarín: la complicada situación familiar delRey de España.

Con un titular irrevocable, «Reconciliación imposible», y un subtítulo en mayúsculas, con chillona tinta amarilla y a toda página, el periodista Édouard Kimberly incide en el problema «real»: «Unos en Ginebra, los otros en Madrid. Las dos familias de España...» .

Y es que más allá de corruptelas, infidelidades o líos judiciales, la coexistencia de las dos familias, la Emérita y la Real, no está resultando fácil para ninguno de sus miembros. Mientras don Juan Carlos reside en Abu Dabi, acogido por sus hermanos árabes en un exilio de las mil y una noches, que se alarga más allá de lo previsto, su familia se desmiembr: los Reyes y sus hijas, Leonor y Sofía, apenas tiene contacto con el resto de los Borbón y Borbón. No exageramos si decimos que la familia solo coincide para comerse el pavo en Navidad y, como mucho, pasar unos días juntos en verano en el Palacio de Marivent.

De aquellos años lodos...

Aunque a casi nadie se le escapa que la difícil relación entre la familia del Rey y la familia real se ha cocinado a fuego lento desde la llegada de doña Letizia a palacio, en el extranjero se sorprenden con la indisimulada puesta en escena del distanciamiento de los Borbón en el llamado «cónclave de Ginebra». La reunión de parte de la famosa estirpe tuvo lugar en Suiza el pasado 16 de junio. El escenario fue el lujoso hotel Four Seasons, a orillas del lago Lemán, y los protagonistas, los reyes eméritos, sus hijas Cristina y Elena, y todos los nietos que, curiosamente, no llevan el apellido Borbón. Como invitados de honor al cónclave familiar: Iñaki Urdangarin y su madre, Claire Liabert, la gran aliada de Cristina y uno de los pocos miembros de la familia Urdangarin que se ha negado a conocer a Ainhoa Armentia, actual pareja del «duque empalmado».

Portada de la revista Point de Vue con el rey Felipe VI
Portada de la revista Point de Vue con el rey Felipe VIPoint de Vue

Nadie, a excepción de los Reyes de España y sus hijas, quiso perderse la celebración de la benjamina de los Urdangarin, una oportunidad única para verse después de luctuosos reencuentros familiares. El último, con motivo de la muerte de Constantino de Grecia, hermano de doña Sofía.

En aquella ocasión, los Reyes de España no faltaron al funeral como tampoco lo hizo Juan Carlos de Borbón. Las cámaras de televisión griegas captaron el cordial encuentro entre padre e hijo, la única imagen en la que aparecen juntos tras la abdicación. Como recoge «Point de Vue», Felipe y Letizia se muestran «cautelosos frente a los asuntos que amenazan al antiguo soberano» lo que explicaría que no se hayan sumado a la «fumata blanca» de los Urdangari, una redención que pocos imaginaban cuando aún supuran las heridas del desamor.

Y de acuerdo con el magacín, si ya es improbable que Felipe VI se deje fotografiar con su padre, «el rey de España aún no está listo para aparecer en público junto a su hermana Cristina. Además, la impopularidad de su padre Juan Carlos es tal que le es imposible compartir cualquier evento con él. Ahora hay dos familias reales en España.

Vínculo frágil

Solo la reina Sofía y, en menor medida, Elena han logrado mantener un vínculo frágil entre los reprobados y los soberanos».Aunque a muchos extrañe la generosidad de la Infanta Cristina, invitando a su exmarido al evento en Suiza, que permitió que el ex jugador de balonmano volviera a codearse con los Borbón, sorprendió aún más que don Juan Carlos se prestara a ello. No es fácil perdonar que un intruso ponga en jaque a la Familia Real. La situación resultó de lo más embarazosa.Con una decena de medios de comunicación pendiente de sus movimientos, Iñaki Urdangarin evitó coincidir en el mismo plano con la madre de sus hijos. Esto no impidió que, a salvo de los objeticos, charlara con sus exsuegros, bromeara con sobrinos y presumiera de la gran complicidad que mantiene con todos sus hijos. Apenas algunos gestos de la Infanta Elena, dejaron entrever el dolor que ha causado el ex duque de Palma a la familia.

Mientras la gran parte de los nietos de Doña Sofía se buscan la vida fuera de España, como Froilán en Emiratos Árabes Unidos o Juan de Urdangarin en Inglaterra, Vic se enfrenta a una decisión que puede cambiar su vida: aceptar una oferta de una conocida agencia de modelos americana y trasladarse a vivir en septiembre a la gran manzana, algo que la aterra, o continuar con su «vie en rose» en Madrid. Y es que, a excepción de la Princesa de Asturias, que comienza su vida castrense en España y Pablo Urdangarin, que jugará en el Granollers, casi todos emigran.

Parece que Irene, la benjamina, tiene previsto continuar sus estudios en Suiza en el sector de la hostelería. Así las cosas, Cristina de Borbón tiene la excusa perfecta para prolongar su exilio en los cantones. El Rey Felipe VI es el único que puede dar vía verde al regreso a España de su hermana y su padre.