Mallorca ha vuelto a vestirse de azul para recibir a su visitante más ilustre: el Rey Felipe VI, que ya navega en aguas de la bahía de Palma a bordo del Aifos, el velero de la Armada Española que le acompaña cada verano en su faceta más deportiva. Con la brisa marina como aliada y el horizonte despejado, el monarca ha iniciado su participación en los entrenamientos previos a la 43ª edición de la Copa del Rey MAPFRE, uno de los eventos náuticos más prestigiosos del Mediterráneo.

Poco antes del mediodía, Felipe VI llegaba al puerto de Porto Pi al volante de su propio coche. Sin escolta visible y con gesto relajado, saludó con cercanía al personal del puerto y a varios altos mandos de la Armada, entre ellos el almirante Jaime Rodríguez Toubes. Ataviado con indumentaria náutica, gafas de sol espejadas y una bolsa deportiva azul en la mano, el Rey subió a bordo del Aifos, donde le esperaba su tripulación habitual. Sobre la cubierta, risas, camaradería y manos firmes listas para izar velas y soltar amarras.

La jornada no era sólo una salida al mar, sino el pistoletazo de salida a su implicación en la competición, en la que participará nuevamente en la clase ORC 0, reservada a los grandes veleros. Bajo su timón, el Aifos logró el año pasado un valioso segundo puesto. Este verano, el desafío es aún mayor: enfrentarse de nuevo al Teatro Soho Altavista, el velero del empresario Javier Banderas -hermano del actor malagueño- que le arrebató el título en 2024. Una rivalidad deportiva con sabor mediterráneo y acento español.

Pero no todo es navegación para el monarca. Este lunes 28, apenas horas después de su jornada marinera, retomará su agenda institucional recibiendo en el Palacio de la Almudaina a las principales autoridades de Baleares. Y el martes 29, además de arrancar oficialmente la Copa del Rey MAPFRE, está previsto el tradicional despacho veraniego con el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, en el Palacio de Marivent.

Mientras tanto, la Princesa Leonor y la Infanta Sofía pondrán rumbo a Suiza para asistir a la final de la Eurocopa 2025 entre España e Inglaterra, en apoyo a la selección femenina de fútbol, una muestra más del compromiso de la Familia Real con el deporte en todas sus formas.

El broche de oro llegará el sábado 2 de agosto, con la ceremonia de entrega de trofeos en el Parc de la Mar. El Rey ejercerá como anfitrión y presidente del acto, cerrando así una semana de alta competición. La reina Letizia, por su parte, repartirá elegancia en el Atlàntida Mallorca Film Fest, donde ya es habitual su presencia como madrina.

Sol, mar y diplomacia. El verano mallorquín de Felipe VI ha comenzado con viento en popa.