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Vida

Froilán quiere ser buen chico: los bulos que le torturan

"Aún le cuesta procesar algunas historias que se cuentan sobre él y que nunca han sucedido"

Froilán, en uno de sus últimos viajes a Madrid Gtres

A Felipe Marichalar aún le cuesta procesar algunas historias que se cuentan sobre él y que nunca han sucedido. Una de las más recientes tiene que ver con supuestos viajes en el avión privado que utiliza Don Juan Carlos y que, según algunos rumores, habría cedido a su nieto para desplazamientos de ocio. Se llegó a decir que Felipe habría volado en él desde Abu Dabi a Madrid, y luego a Ibiza. Sin embargo, esa versión no se sostiene: aplicaciones como FlightRadar mostraban que el avión de su abuelo no aterrizó en ningún punto de España en esas fechas. La única aparición posterior fue en Vigo, donde Don Juan Carlos asistió a unas regatas junto a su fiel amigo Pedro Campos.

La verdad de la vida de Froilán

En cuanto a sus desplazamientos, fuentes cercanas aclaran que Felipe siempre viaja en vuelos comerciales. «Es impensable que Don Juan Carlos ceda un avión que ni siquiera es suyo», aseguran. Cuando Froilán tiene varios días libres, suele venir a España para reencontrarse con sus amigos. Aunque los echa de menos, está muy contento con su trabajo en Abu Dabi. Allí, también ha hecho amistades, tanto chicos como chicas, con quienes sale, hace deporte y excursiones. Además, suele ver a su abuelo con frecuencia para comer o cenar. Como explicó su madre, la Infanta Elena, en los premios taurinos «Meninas de España» de hace dos años: «Se complementan muy bien». La tónica no ha cambiado.

Froilán junto a Victoria FedericaGtres

Durante su adolescencia, le afectaron especialmente ciertos bulos. Uno de los más sonados fue el supuesto insulto racista a un ciudadano asiático en el Parque de Atracciones de Madrid durante una excursión escolar. El colegio desmintió rotundamente que sus alumnos hubieran estado allí ese día, lo que dejó claro que se trataba de una invención.

Afectado por los bulos

Algo similar ocurrió con un incidente atribuido a él en un vuelo de Air Europa entre Madrid y Miami. Se dijo que había desobedecido a la tripulación y discutido con un pasajero. Lo cierto es que viajó en marzo a Estados Unidos con amigos, y uno de ellos sí tuvo un problema durante el vuelo. Para evitar confusiones, al reconocerle, el sobrecargo –con autorización del comandante– le ofreció cambiar de asiento a clase business. «Ni lo pidió ni buscó trato especial. Lo contrario no es cierto», explican fuentes cercanas a quien escribe estas líneas. Felipe Marichalar tuvo una mayoría de edad complicada, y en más de una ocasión estuvo en el lugar equivocado en el momento equivocado. Sin embargo, el tiempo le ha ayudado a madurar y encontrar su camino.