Familia Real Británica

El libro ‘Endgame’ se retira de las librerías de Países Bajos

Se detiene la venta del nuevo trabajo de Omid Scobie por revelar la identidad del “racista real” en la traducción holandesa

Portada de "Endgame"
Portada de "Endgame"Harper Collins Publ. USA

 La prensa británica estuvo buscando durante meses a un supuesto “racista real” tras la entrevista que concedieron el príncipe Harry y Meghan Markle a Oprah Winfrey en marzo de 2020. En aquel momento los duques de Sussex desvelaron que su hijo Archi había sido víctima del racismo por parte de un familiar antes incluso de su nacimiento. Y, aunque se descartó a la reina Isabel II y al duque de Edimburgo, la identidad del miembro de la familia real no se dio a conocer.

Ahora parece haber surgido de nuevo el debate tras la publicación de ‘Endgame’, libro escrito por Omid Scobie que promete “arrojar luz sobre la Familia Real, con información única y acceso exclusivo”. Aunque en un primer momento no se ha hecho pública la identidad del "racista real", parece ser que en la versión holandesa del libro si se desvela su nombre. En consecuencia de este error se ha procedido a su retirada inmediata.

En su obra, el periodista Scobie trata este asunto de una manera extensa, pero sin revelar la identidad del miembro de la familia real que expresó “preocupación” por el tono de piel del bebé. El motivo de esto se debe a las leyes sobre la difamación que le impiden hacer público el nombre del sujeto en cuestión. Sin embargo, una página extraída de una copia holandesa del libro parece contener la identidad de la persona. Según ha informado el ‘Daily Mail’, la venta de ‘Endgame’ se ha detenido por completo en Holanda por una petición de última hora que llegaba de Estados Unidos. “Estamos esperando más instrucciones. No sé cuánto tiempo será esto. Deberías hablar con el agente estadounidense”, respondió la editorial Xander al citado medio.

“En esos meses, cuando estaba embarazada, había preocupaciones y conversaciones sobre cómo de oscura podría ser su piel cuando naciera”, fueron las palabras con las que Meghan ponía nombre a un problema interno en la familia real británica. Posteriormente, Harry agregó lo incómodo que había sido que salieran a la luz una conversación que él nunca había querido compartir.

En su nuevo libro, Omid Scobie relata un intercambio de cartas entre Meghan y su suegro, donde hablaron de la importancia de mantener las identidades en secreto y se abordó las “preocupaciones de la duquesa sobre los prejuicios raciales inconscientes en la familia real”. En dichas cartas “se revelaron dos identidades. Las leyes del Reino Unido me impiden informar quiénes eran”.

Finalmente, tanto Carlos III como Meghan coincidieron que el comentario no fue hecho con mala intención. Meghan agradeció al rey su carta y aclaró que no estaba acusando a la familia real de racismo, sino mostrando “sesgos e ignorancia inconsciente que la familia debían abordar”.