Libro autobiográfico

El padre de Laura Ponte desvela el secreto 20 años después: “Tuve un ictus en la boda de mi hija con Beltrán Gómez-Acebo”

En sus memorias, con mucho humor, José Manuel Ponte, republicano orgulloso, narra cómo entró en la Familia Real española con accidente incluido

Laura Ponte y Beltrán Gómez-Acebo
Laura Ponte y Beltrán Gómez-AceboGtres

El padre de Laura Ponte, José Manuel Ponte, periodista gallego de marcada tradición republicana, ha publicado un libro de memorias que va a generar un gran revuelo. En ‘Intrigas provincianas y otros entretenimientos’ (Dial Pigmalión) desvela, entre otras experiencias, los entresijos de lo sucedido en la boda de su hija conBeltrán Gómez-Acebo en septiembre de 2004. Un imprevisto incómodo que le convirtió en protagonista sin querer del enlace que unía a una familia poco monárquica con la Familia Real española. Un secreto guardado durante veinte años y que ahora ve la luz en las páginas de su autobiografía y también a través de una entrevista concedida a ‘El Mundo’, donde confiesa el motivo por el que tuvo que abandonar la boda de su hija para acudir de urgencias al hospital. Una unión, por cierto, que no le agradaba demasiado: “Al principio contemplé horrorizado la relación de mi hija con Beltrán, porque somos de familia republicana, luego me pareció un hombre excelente”.

Intrigas provincianas y otros entretenimientos
Intrigas provincianas y otros entretenimientosDial Pigmalión, 2024

El padre de la modelo gallega más internacional de todos los tiempos, a sus 82 años, tiene un gran sentido del humor. Esto se desprende en la forma en la que narra episodios que podrían considerarse traumáticos y cuyo recuerdo no serán nada agradables. Así sucede, por ejemplo, con el día que sufrió un ictus en la boda que unía en matrimonio a su hija con el vástago de la infanta Pilar de Borbón, hermana del Rey Juan Carlos I, que aún ocupaba el trono: “Me empecé a encontrar mal y sabía que me estaba dando un ictus, porque soy hipertenso, mi padre hipertenso, mi tío es hipertenso…”, desliza José Manuel Ponte al citado medio cómo acaparó todas las miradas y copó cientos de titulares que desviaron la atención de los contrayentes.

“Sentí que me moría. Marichalar me miró de arriba abajo y mi consuegro –el Rey Juan Carlos- me preguntó si estaba bien, yo le dije que me había torcido un tobillo” , recuerda entre risas. El padre del actual Rey Felipe se preocupó por su estado y no dudó en ofrecerle “su UVI móvil militar”, algo que él rechazó de pleno alegando que “prefería la Seguridad Social”. No quiso ceder y perderse la boda de su hija, por lo que aguantó los síntomas del ictus durante la ceremonia y también a lo largo del banquete, pudiendo agravar aún más su accidente cerebrovascular. Y es que, aunque se declare orgulloso como republicano, tiene un marcado sentido de la responsabilidad: “Por lo visto, por protocolo no puede estar vacío el sitio al lado de la Reina, así que me quedé”.

“En un momento no podía más. Tuve que estirar las piernas y le di a la baronesa Thyssen. Le dije ‘¿No creerá que me estoy insinuando?” , continúa relatando su drama médico con gran sentido del humor. Carmen Cervera no se lo tomó a mal y le recomendó ir a urgencias lo antes posible, así que finalmente cedió, aunque aún recuerda lo que se perdió por acudir al hospital: “Con lo que costaba aquella boda, no pude ni beber un Felipe II, que es un coñac fantástico”. Por supuesto, todos los medios se hicieron eco del ingreso hospitalario del padre de la novia, pero el motivo ha permanecido durante dos décadas guardado como si de un secreto de Estado se tratase: “Al llegar a urgencias, la gente del centro de Segovia me gritaba desde los bares: ‘¡Viva la República!’. Estuve ingresado tres días y nadie se enteró por qué era”. Hasta ahora.