Una Reina Letizia de acero para "complementar" a Don Felipe

A principios de esta semana se daba a conocer una escultura optocinética del rostro de la Reina Letizia que reposa sobre el verde césped de los jardines de Zarzuela. La obra hace compañía a la que se entregó en 2021 a Felipe VI, y las dos tienen la firma de Lolo Garner, un artista mallorquín que tomó al jefe de Estado como modelo para probar nuevas técnicas de creación. «Yo vengo de una formación en diseño y fabricación industrial, concretamente del control numérico y robótica, y un día empecé a experimentar con softwares de diseño tridimensional y también paramétrico, y se me ocurrió aplicarlo a una imagen que fuera icónica y que cumpliera con los requisitos técnicos para que tuviera un buen efecto. Mirando por Internet, encontré la imagen de nuestro Rey y me pareció interesante desarrollar la escultura. En ningún momento imaginé que pudiera llegar a donde ha llegado», cuenta a LA RAZÓN desde Miami, donde se encuentra participando en el festival Love Burn, «montando una obra muy grande», de 12 metros de largo por 8 de ancho.

Garner cuenta que al principio no estaba previsto entregar la escultura a Don Felipe porque se trataba de un proyecto experimental, «pero por una serie de coincidencias y algunas gestiones con el Club Náutico de Palma de Mallorca, y dentro del marco de la entrega de trofeos de la Copa del Rey, se pudo hacer el obsequio a Su Majestad».

El artista recuerda que el Rey «se quedó sorprendido por las características ópticas de la obra y se interesó mucho tanto por la parte técnica como por el desarrollo del diseño. La comentamos de forma amena y entretenida, teniendo yo la ocasión de poder explicar con precisión los aspectos más interesantes de la escultura».

Tras entregar la escultura «sin coste alguno», Garner fue informado de que su obra se había colocado en los jardines de Zarzuela, una ubicación que le parece «perfecta» pero que, sin embargo, le llevó a pensar que estaba incompleta. «Entonces pensé que debería disponer de otro elemento que completase la obra, puesto que son los Reyes de España. Fue en ese momento cuando realicé la escultura de nuestra Reina, con el mismo formato y técnica, a iniciativa personal. O sea, sin encargo por parte de Sus Majestades».

Para Garner es importante recalcar que ni la escultura de Don Felipe VI ni la de Doña Letizia fueron encargadas por la Corona, sino que su trabajo «salió de una forma espontánea y personal desde el respeto a la imagen de los Reyes, pero con un concepto más moderno de expresión, dando lugar a piezas de arte contemporáneo que utiliza la tecnología para su diseño y creación».

Una sola obra de dos piezas

El autor también insiste en la idea de que se trata de una sola obra de dos piezas que se complementan la una a la otra, y deja claro que así seguirá siendo al ser preguntado si tiene pensado ampliar a su peculiar Familia Real de acero: «No tengo previsto hacer ninguna obra más con esta técnica a otro miembro de la Casa Real por varias razones. La primera, porque se desvirtuarían las obras realizadas, llegando a saturar el mismo efecto con otras imágenes. El efecto ‘‘wow’’ se consigue cuando lo ves por primera vez, pero si hay muchas, el efecto está disperso. El segundo motivo es que, cuando hay dos o más obras, compiten visualmente entre ellas, y al final siempre hay una elección en el espectador».

Sin embargo, no descarta tomar de nuevo como modelos a las benjaminas de la regia familia, aunque empleando en esta ocasión otros materiales y métodos: «Sí que me gustaría hacer una escultura a la princesa Leonor y a la infanta Sofía, pero si se diera el caso, se realizarían con otra técnica, y siempre basada en el diseño y la tecnología».

Un artista con carrera

Aunque su nombre se ha dado a conocer entre la opinión pública gracias a las esculturas de los Reyes Felipe VI y Letizia, un reconocimiento que le llena de orgullo «como artista y como español», lo cierto es que Garner cuenta desde hace años con un historial excepcional. «Soy un artista seleccionado por el festival Burnigman, he sido premiado en Xi’an (China), tengo dos obras en el Museo Nacional de Xianxi (China) y otra en el Vaticano. Además, en este momento estoy haciendo un monumento nacional en República Dominicana, una escultura solidaria al padre Ángel y tengo entre manos algunos proyectos más», nos cuenta sin un ápice de soberbia. De hecho, no suele alardear de sus obras: «La verdad es que soy de publicar poco en redes sociales. Ahora que lo pienso, ni siquiera puse la escultura de la Reina».