La última batalla legal de Ricky Martin y su sobrino

Ricky Martin vuelve a situarse en el centro de la polémica, por otra acusación por parte de su sobrino Dennis Yadiel Sánchez Martin. El joven, de 21 años, interpuso contra el cantante una denuncia por violencia doméstica que finalmente fue desestimada por petición del propio denunciante, que «cesó voluntariamente en sus pretensiones». Sin embargo, según recoge la agencia Efe este domingo, el intérprete de «Livin’ la vida loca» ha vuelto a ser denunciado, en este caso, por agresión sexual.

La pasada semana el cantante decidió demandar a su sobrino «por extorsión, daños y prejuicios», solicitando una compensación de hasta veinte millones de euros. Una cantidad que el artista justificaba alegando que estas acusaciones le han provocado la pérdida de contratos millonarios.

«El demandado Sánchez ha amenazado y extorsionado al demandante que, a menos que se le compense económicamente, continuará con su campaña de asesinarle su reputación e integridad mediante imputaciones falsas y maliciosas», rezaba la demanda. «Las acciones temerarias, maliciosas y culposas de Sánchez fueron motivadas por el deseo de exponer al demandante al odio y desprecio de sus seguidores y de coartar sus oportunidades de negocio y destruir su reputación», zanjaba.

«Investigaciones sensibles»

Pero ahora, por si fuera poco, el puertorriqueño ha recibido una nueva querella. «Hay una denuncia que se puso el domingo por la tarde en el cuartel de Río Piedras por una víctima que es adulta», así lo ha confirmado Axel Valencia, portavoz de la Policía de San Juan, tal y como cuenta la misma agencia informativa.

El portavoz policial explica que «son investigaciones bien sensibles» y que «se protege la identidad» de la víctima, acorde a los protocolos de protección, es por eso que se desconoce el nombre de quién habría interpuesto esta denuncia. No obstante, varios medios locales apuntan que podría tratarse de nuevo de su sobrino, ya que esta semana Martin hacía pública su intención de denunciarle a él también. Por su parte, ni el cantante de «La Mordidita» ni su equipo legal, se han pronunciado al respecto de esta nueva querella.

El Tribunal de Primera Instancia de San Juan archivó el pasado 21 de julio la denuncia por presunta violencia doméstica después de que Dennis pidiese dejar sin efecto la orden de protección solicitada, pareciendo que todo este litigio quedaba zanjado.

El sobrino de Martin alegó en su momento que mantuvo una relación sentimental con Ricky durante siete meses y que, tras la ruptura, su tío lo intimidó. El cantante siempre negó estas afirmaciones definiéndolas de «completamente falsas». Ahora el intérprete, de 50 años, se enfrenta a una nueva denuncia, por lo que parece que queda batalla judicial por delante.

En el programa «Sin rollo» de la cadena estadounidense Univisión se entregaron algunos antecedentes de la demanda del artista contra su sobrino. En ellos, se especifica que la demanda del cantante Ricky Martin es por «extorsión, persecución maliciosa, daños y perjuicios». «En esta demanda se revelan más detalles del caso, como por ejemplo un mensaje de texto del sobrino diciéndole que ser su sobrino le hacía sentir que era alguien». Y, a continuación, en la misma cadena precisaron que en otro mensaje que le mandó Dennis Yadiel a su famoso tío le dice que va a crear la página web para uno de sus hijos». Esa es la gota que colma el vaso. A partir de ahí, se corta la comunicación entre los dos. En ese momento el joven afirmó que «temía por su seguridad y que había visto al cantante merodear tres veces por su casa, en un periodo en el que Ricky Martin vivía en su residencia de California».

Imagen deteriorada

Sean ciertas o no las acusaciones que ahora pesan sobre el cantante, lo cierto es que en los últimos meses estos «asuntos» familiares han provocado su debacle profesional debido a que muchos de sus contratos han sido cancelados y podrían afectar seriamente a su imagen. Por descontado está el apoyo que su pareja, el artista Jwan Josef, siempre ha profesado al intérprete de «La copa de la vida».