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David Escamilla: «En la verdad no hay nada cursi»

Profesión: escritor. Nació: en 1969, en Barcelona. Por qué está aquí: por su novela «Que el amor nos salve de la vida» (La Galera 50).

David Escamilla
David Escamillalarazon

–«Que el amor nos salve de la vida». ¿Y qué nos salva de la muerte?

–Nada, pero lo importante es no morir antes del final, o sea, no perder ilusiones y sueños en el camino. No deberíamos morir dos veces.

–Dicen que su novela sigue las huellas de Federico Moccia y Blue Jeans.

–Sigo mis propias huellas, mi deseo y mi instinto.

–¿Y por qué no seguir la huella de «Las 50 sombras de Grey»? Es la moda.

–Esas cosas yo las hago en privado. Estoy más cerca de Moccia que de las sombras mal escritas que además no excitan nada.

–Leo en la contraportada: «Regla número uno: si entras de becaria en un programa de TV, nunca te enamores del presentador».

–Y la regla número dos dice: «Las reglas están para romperlas».

–¿Le gusta romper reglas?

–Más que romper, me gusta construir nuevas reglas, las mías.

–¿Qué hace para evitar caer en lo cursi o relamido?

–Ser auténtico. En la verdad no hay nada cursi ni relamido.

–¿Lo de Artur Mas y el secesionismo es: novela romántica, folletín por entregas o la historia de un amor imposible?

–Una novela romántica. Y añado que soy tan catalán como italiano.

–Está llamado, leo, a convertirse en la revelación de la novela de sentimientos, o sea, rosa, romántica...

–Me gusta más de sentimientos. Es una novela especialmente dirigida a las mujeres.

–Ya. Porque ellas son las que leen hoy en día, ¿no?

–No, porque las mujeres exhiben los sentimientos sin ningún pudor. Mis mejores «amigos» son amigas... Estoy más próximo a las mujeres que a los hombres.

–¿Qué nos pasa a los hombres?

–Que hemos perdido la ternura. Nos hemos creído eso de que somos guerreros y nos hemos rodeado de escudos y lanzas.

–¿Es usted romántico, sentimental, rosa o mediopensionista?

–Soy un ser que siente. Soy romántico sin pudor.

–Una historia de amor cocinada a fuego lento. ¿Como la fabada?

–Como todo lo que se hace con amor. Rápido se destruye, pero no se construye. Se construye lentamente,

–Parece que eso dice el filósofo de cabecera de Rajoy...