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La confesión más sincera de Dani Martín: “¿Cómo iba a querer si no me quería a mí?”

“Qué peligroso es el éxito y vivir sólo en él y no tener otra vida donde también resida tu autoestima. El éxito es una droga”, ha reflexionado en redes

Dani Martín
Dani MartínRodrigo JiménezAgencia EFE

A raíz de la pandemia del Covid-19, Dani Martín está mostrando su cara más humana en redes sociales. El artista se ha despojado de complejos enseñando la rosácea en su rostro o su pecho, que aseguró ser la parte del cuerpo que más le acomplejaba. Ahora, hace su confesión más sincera para todos sus fans: “¿Cómo iba a querer si no me quería a mí?”.

El cantante de ‘El Canto de El Loco’ ha querido compartir en redes sociales este atípico año de “aprendizaje”, como él mismo lo ha calificado: “Vaya año de aprendizaje: se me rompió el motor, se me pincharon las ruedas, se me oxidó todo por querer ir en marcha todo el rato y no saber disfrutar de estar parado. Sólo sabía rodar, no miraba las flores ni escuchaba el mar, no saboreaba el placer. Sólo sabía sobreponerme y seguir rodando. Qué agradecido estoy a la obligación que la vida me ha impuesto. Me rompiste el coche, me lo paraste en un desierto sin agua, sin sombra, sin nadie. Sólo conmigo, con el que hacía 20 años que no estaba, ¿cómo iba a querer si no me quería a mí? Sólo quería rodar y rodar, el aplauso y más aplausos… ‘Jódete y conócete’, me dijiste, y así fue. Primero vas a estar 4 meses contigo, a la fuerza. Después te pondrán la cara colorada por tu cobardía en muchas cosas, por tus errores, por dejar al personaje mandar. Silencio largo, muy largo. Fundido a negro”.

“¿Tienes sed? ¿Quieres caminar? ¿Quieres sentir? ¿Quieres correr? ¿Quieres ser más que el personaje? El personaje también eres tú, pero el otro trozo, ¿dónde está? ¿Dónde ha estado este tiempo? ¿Te atreves a ir a por ello? ¿Tienes miedo? Tengo miedo, mucho miedo, tengo sed, quiero caminar, correr, enamorarme, querer de verdad, atreverme, olvidarme de gustar a todos, acariciarme a mí, al imperfecto, al real. Qué peligroso es el éxito y vivir sólo en él y no tener otra vida donde también resida tu autoestima. El éxito es una droga”, ha reflexionado.

La vida es muy corta, quiero ser feliz abajo también, no solo en la nube. Estoy arreglando el coche, va a ser un coche artesanal que parará cuando vea el mar. Que servirá para compartirlo. Mi coche olerá a mi. Estarán todos mis trastos y mis verdades por el suelo. A veces se estropeará y volveré a parar para arreglarlo con amor, sin juicio por haberlo roto, sin exigencia. Tengo las manos llenas de grasa y me encanta”.

Con esta bonita y profunda paradoja, el artista ha conseguido que sus palabras se hagan virales en redes sociales, demostrando que es todo corazón.