El robo del siglo embotellado: desaparecen 45 botellas únicas y valiosísimas de la bodega de Atrio

No son botellas fáciles de vender en el mercado, nos asegura Toño Pérez al otro lado del teléfono. «Las Domaine de La Romanée Conti están numeradas y cada una tiene nombre y apellido. Eran ejemplares únicos», añade. De ahí que el valor del robo supere el millón de euros. Hablamos con el cocinero y el sumiller José Polo, ambos propietarios de Atrio,Relais Châteaucon dos estrellas Michelin en Cáceres y una de las bodegas más importantes del mundo. Durante la noche del pasado martes, ambos ofrecieron el servicio de la cena como un día cualquiera sin sospechar absolutamente nada, aunque, «ahora atando cabos y recordando diferentes momentos sí hubo alguna situación fuera de lo normal», asegura Toño. A la mañana siguiente, se dieron cuenta de que alguien había entrado en su bodega, en la que descansan las mejores colecciones de vino del planeta, y les había sustraído «50 joyas», así las define, de las 50.000 que atesoran en la bodega, situada en el sótano del establecimiento: «La policía científica continúa con la investigación, pero tenemos claro es que ha sido un robo organizado. Pensamos que ha sido un encargo, porque los ladrones estaban alojados en el hotel. Se trataba de una pareja. La mujer, con documentación suiza, llegó primero y después un hombre, que dijo ser ciudadano del mundo y no estaba registrado en la casa. Eran profesionales. De madrugada, pidieron a la persona que está en recepción si les podía subir algo de comer. Fue el momento en que accedieron a la bodega con una tarjeta de acceso. De ahí que haya quedado registrado que entraron entre las dos y las cinco de la madrugada». Según palabras de José Polo: «Eran 45 botellas muy especiales compradas desde hace décadas con mucho esfuerzo y cariño con la intención de hacer en Cáceres una de las mejores bodegas del mundo».

Botellas numeradas

Entre los vinos sustraídos, destacan los Romanée Conti, cuyas botellas están numeradas: «Por ponerte un ejemplo, el 00168, del 82, sólo hay una en el mundo». Si echan un vistazo a la carta de vinos de Atrio, con verdaderos tesoros vitivinícolas, el precio del Romanée-Conti Grand Cru 1987 era de12.100 eurosy el 1999 Magnum, de 19.200. Sin embargo, la que la que más les duele es la pérdida del Chateau d´Yquem de 1806, que adquirieron en el año 2000 en una subasta en Londres por seis millones de las antiguas pesetas. Tesoro que estuvo a punto de morir hace dos décadas al romperse el cristal del cuello de la botella, avería que pudo ser restaurada, de ahí que sea identificable en el mercado. Para ambos, es «la botella», imposible de sustituir: «No han robado dinero, ni siquiera objetos, nos han arrancado parte de nuestra historia», concluyen.