Toros
Kylian Mbappé, ¿dónde te escondiste?
La Corrida de la Hispanidad deja numerosos rostros conocidos en el coso venteño y alguna que otra ausencia, como la del futbolista francés
Yo me pregunto dónde estaba el futbolista del PSG, Kylian Mbappé, si vino de incógnito, si se quedó «arreglando» su posible futuro en el Real Madrid o si directamente, para disgusto de muchos, fuimos engañados, que diría el famoso «meme»... La cuestión es que en la plaza de Las Ventas sucedió algo inédito: hasta la bandera de aficionados taurinos pero también, futboleros. Y es que, el martes saltaron todas las alarmas cuando la Cope anunció que el francés podría acudir a la corrida del miércoles junto a Sergio Ramos para encontrarse con los jugadores del equipo merengue Lucas Vázquez, Nacho Fernández y Dani Ceballos. Todos estos sí que aparecieron, a última hora, un momento casi surrealista en el que estuve a punto de perder un zapato entre tal acumulación de fanáticos que querían respirar las nucas de sus ídolos.
Pero vayamos a lo importante, ¡qué gran día el de la Hispanidad! La Monumental se engalanó para recibir una avalancha de taurinos que portaban orgullosos sus banderas rojas y amarillas, y al ritmo de pasodobles —gracias a la banda de música que actuó en el patio de arrastre, bajo la dirección de Rafael Zahonero— se encaminaron a disfrutar de un cartel de máximo esplendor: toros de Victoriano del Río y T. De Cortes para los diestros Talavante, Roca Rey y Francisco de Manuel.
El empresario Luismi Rodríguez, «el chatarrero», fue uno de los primeros en acceder al coso venteño con una misteriosa mujer vestida de rojo; ¿nueva conquista? No sabría aventurarme a decirles algo. También entre los más tempraneros, Sánchez Dragó y su novia, Emma Nogueiro, que repitieron en esta feria. No podían faltar Carlos Herrera y Juan del Val, tampoco Vicente Cebrián, presidente de la bodega Marqués de Murrieta. De cerca les siguió el alcalde de Madrid, José Luis Martínez-Almeida, que entró a la plaza entre vítores.
La cámara de Alejandro Domínguez, desde un privilegiado andamio del coso madrileño, permitía distinguir entre el tendido el rostro de Victoria Federica, que tras disfrutar del desfile de la Fiesta Nacional, acudió a apoyar a su amigo Roca Rey junto a su fiel escudera Rocío Laffón, aunque con la notable la ausencia de la Infanta Elena. También Jesús G. Feria se encargó de inmortalizar a otras ya fieles en esta tradicional corrida como la política manchega María Dolores de Cospedal, Carmen Lomana, ideal con un dos piezas azul marino y una gran cruz en su pecho, o Sofía Mazagatos, que acudió junto a su pareja Tito Pajares, disfrutando de un discreto segundo plano en una tarde que quedará para el recuerdo.
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