Extraoficial
Alberto Herrera y Blanca Llandres, rumbo al altar
El hijo de Carlos Herrera y Mariló Montero sueña con casarse con Blanca Llandres, sobrina de José Manuel Soto. Un romance discreto, bendecido por ambas familias y celebrado a ritmo de MotoGP
El apellido pesa, pero el amor más. Alberto Herrera, el hijo de Carlos Herrera y Mariló Montero, vive uno de los veranos más especiales de su vida. Y no es solo por el calor o los viajes, sino por una ilusión: la de casarse con Blanca Llandres, su pareja desde hace casi un año. Así lo confirma "El Español", que revela que el locutor de COPE ha comentado en su entorno laboral sus deseos de formalizar la relación. "Alberto lo ha comentado en COPE", señala una fuente. Nada oficial aún, pero las intenciones están sobre la mesa.
La historia entre Alberto y Blanca se hizo pública el pasado 18 de febrero, aunque para muchos, en su círculo, ya era un secreto a voces. "Comparten grupo de amigos" y se conocen desde hace tiempo. Las raíces familiares que entrelazan a los Herrera-Montero con los Soto-Montes no son una coincidencia: Blanca es sobrina del cantante José Manuel Soto y prima hermana de Lourdes Montes, lo que hace que este amor tenga tanto de romance como de árbol genealógico bien regado.
Felicidad familiar
La propia Mariló Montero lo resumía con una sonrisa: "Todo queda en familia", dejando entrever que la relación va más allá de los novios. Hay historia compartida, lazos profundos y una naturalidad que desarma. Y, sobre todo, felicidad. Porque ambas familias celebran esta unión con entusiasmo. "Es lo natural", repiten los cercanos. Como si este amor, más que una sorpresa, fuera la continuación lógica de una conexión casi de toda la vida.
A pesar de que Alberto y Blanca viven en ciudades distintas -él en Madrid, ella en Sevilla-, su relación se ha fortalecido entre escapadas y llamadas a deshoras. No hacen ostentación, ni son "personajes de revista", pero eso no les impide protagonizar su propia historia de amor con pequeños detalles. Como aquella foto de Blanca en el fondo de pantalla del móvil de Alberto durante una grabación especial de COPE en Valencia. Una imagen que decía más que mil notas de prensa.
Ahora, con el verano en marcha, la pareja ha emprendido su primer viaje estival, compartido con amigos y adrenalina: destino, el Autódromo Internacional del Mugello, en Florencia, para disfrutar del Gran Premio de Italia de MotoGP. Ambos son apasionados del motor, y puede que también del simbolismo. Porque este viaje no es solo una escapada: es un banderazo de salida para una nueva etapa. Y, quizás, el prólogo de un futuro "sí, quiero" que se cocina al calor del amor… y del asfalto.