Ana Obregón está siendo diana de infinidad de críticas. No todos ven con buenos ojos la forma en la que su nieta llegó al mundo, incluso poniéndose en duda la veracidad de que sea hija biológica de Aless Lequio. También se le condena mucho por aparecer constantemente en la portada de la revista ‘Hola’ desgranando cada detalle de la intimidad de la niña, siempre a la sombra del recuerdo del hijo de Alessandro Lequio, que tampoco está contento con lo que ve.

En medio de todo esto, son una gran mayoría los que le piden cierta mesura a la hora de exponer a la menor, llegando incluso a pedirse la intervención de las autoridades responsables en la protección de los más pequeños. Pero la actriz y presentadora permanece ajena a este revuelo y aunque sí que reconoce que pronto dejará de sacar tajada de la imagen de su nieta. Pero hasta que eso suceda, también da detalles sobre su vida personal a través de las redes sociales. Aquí ha dado a conocer, por ejemplo, el cambio de habitación que prepara para que la niña tenga su propio espacio.

Ana Obregón da un giro inesperado a su mansión

La colaboradora de ‘Y ahora Sonsoles’ ha querido compartir con sus seguidores de Instagram sus inquietudes. Esta vez lo que ronda por su cabeza es qué puede hacer con su casa de La Moraleja, situada en una de las urbanizaciones más elitistas de la capital. No se replantea ni de lejos mudarse, pues aquí ha encontrado un refugio a su privacidad que tan solo se rompe cuando a ella le apetece, un par de veces al mes. Así, su última incursión mediática ha sido para dar a conocer que está dando una nueva vida a su residencia.

Cercana a sus hermanos y sobrinos, Ana Obregón entiende su mansión de La Moraleja como un punto estratégico. No está dispuesta jamás a mudarse de aquí, especialmente porque entre sus estancias está el cuarto que ocupaba su hijo Aless y que permanece tal y como lo dejó tras su muerte. Una habitación en la que su hija ha tenido también instalada su cunita, como así ha mostrado la abuela con vídeos en los que mostraba a la niña acariciando la foto de su padre, entre cientos de clips y fotografías más.

Pero la pequeña Ana Sandra se hace mayor y su madre legal ha decidido darle su propio espacio. El pasado mes de marzo cumplió dos años y con ello estrena su propia habitación. Ana Obregón ha entendido necesario que la niña tenga su propia habitación infantil, más allá de la que ocupó años atrás su padre en su etapa adolescente. “Mi princesa ya tiene su cuarto que es una casita de muñecas. La nueva habitación de Anita ya está lista y ha quedado de cuento”, desvela la actriz a la vez que detalla dónde ha adquirido algunos de los muebles.

Se trata de la buhardilla, la cual ha bañado de color rosa, presente en todos y cada uno de los detalles, combinados con el blanco. Ni los juguetes llegan a destacar demasiado, lo que ofrece un ambiente armónico en el que la paz es protagonista. “Cada detalle transmite calma y ternura”, confiesa la propia Ana obregón, que detalla que dejará la habitación de Aless como está: “Hasta ahora hemos estado de okupas en el cuarto de su papá y tengo que reconocer que aún no he sido capaz de tocar nada del cuarto de mi niño, está y estará siempre como lo dejó”.