Entrevista
Carolina Durante: "Es difícil no ser cínico, porque es todo bastante estúpido"
En poco más de cinco años y con solo dos discos, vienen de llenar el Wizink Center y hasta Rosalía los recomienda
Carolina Durante sobre el escenario, la banda indie de la que todo el mundo habla, tienen más de punk salvaje que de niños bien del barrio de Salamanca. Y aun siendo ellos los autores del término «cayetano» para identificar a los chavales de Núñez de Balboa esquina Serrano, hoy son sus preferidos: Diego Ibáñez, Martín Vallhonrat, Juan Pedrayes y Mario del Valle fueron cabeza de cartel del festival Son Estrella Galicia Posidonia, cuya séptima edición volvió a convertir Formentera en un destino ideal para primeros de octubre. Cuando les comunicaron que se trata este de un festival de tres días en que no se conoce quiénes son los artistas invitados y aun así las entradas se agotan en un cuarto de hora, apenas daban crédito. Pero sucede cada año: «Para nosotros, fantástico, es como venir a Formentera con un sueldo y gastos pagados. Y eso está genial, ¿no? (risas). Nos dimos un baño al mediodía y luego otro al atardecer, antes de la actuación. ¿Qué pasa con los asistentes que no nos conocían? Pues que ahora ya nos conocen. ¿Es un riesgo? Pues si lo sientes así no hagas un puto grupo si no quieres que nadie te escuche», explica Diego a LA RAZÓN al término del concierto. Por cierto, que el nombre del grupo se debe a una periodista de la agencia Efe, excompañera de Diego en el colegio y que se llama así. Les pareció sonoro y andando.
Y es que relación de Carolina Durante con los nombres no es inocua: Necromántico es el título de su primer single, que alude a una película gore alemana de los 80 y que no les recomendamos ver después de cenar. «Pero tenía sentido, porque la letra hablaba de una relación de amor con una persona fallecida. Con nuestro primer batería compartíamos pasión por el cine de terror de toda la vida, clásicos del estilo Basket Case, y de hecho, teníamos algunas canciones que nunca sacamos, como «El ejército de las tinieblas», cuenta Mario. «Hay que decir que se nos da muy mal poner título a las
cosas. Ya solo el nombre del grupo nos costó muchísimo», apunta Martín.
Su estilo, puede leerse en las revistas musicales, surfea sobre el nihilismo inteligente, tal vez por letras como las de Joder, no sé, Casa Kira o Falta sentimiento. ¿Cuál es su actitud ante la vida? Diego se siente cómodo con el «nihilismo tonto», bromea, mientras que Mario se pone intenso: «Es difícil hoy en día no tener un punto cínico o nihilista, porque es todo bastante estúpido. Hay una capacidad muy heavy de la peña y es que todo le parezca que tiene sentido, y que la vida es esto y está bien. A mí me resulta muy ilusorio. También es cierto que nosotros líricamente venimos de una tradición de música muy cínica en general, como Los Punsetes, La estrella de David, Los directivos, Los lagos de Inault, Juanita y los Feos… Esto es una basura pero hacemos un poco de comedia de ello».
¿Cómo estar seguros de que no comienzan a mirar a nadie por encima del hombro? «En mi caso, porque mido 1,74 (risas) y me he restado un poco de estatura para que quedase mejor», bromea Diego. «Evidentemente el grupo te cambia la vida porque estás viajando todo el rato. Y a veces no es fácil de sobrellevar, pero yo realmente sigo echando de menos a la misma peña con la que estaba hace cinco años», dice Martín. “Yo sí considero que ha habido un cambio, pero no en el sentido de que haya aumentado mi ego y me sienta más seguro, sino al revés, más vulnerable, más suspicaz ante la gente. El estar menos en casa y menos con la gente que quieres para pasar más tiempo con quien te baila el agua… Esto me ha hecho entrar más en conflicto conmigo mismo», reflexiona Mario. Lo mismo ocurre con las chicas: ser la banda de moda no les hace hervir la agenda pero sí son conscientes de su mayor atractivo. «Evidentemente tienes muchas mas oportunidades, eres más interesante para mucha más gente, atraes más la atención… Pero no siempre es agradable si paras a preguntarte por qué le gusto a esta chica».
Inventores de términos
Uno de sus temas más conocidos es Cayetano, una licencia artística que se ha incorporado al acervo popular para nombrar a una clase social. Les gusta y lo reivindican: «A mí me flipa, personalmente. Pero lo tengo que recordar cada cierto tiempo porque hay amigos que todavía hoy ponen en duda que hayamos sido los inventores del término», señala Diego, a lo que asiente Mario. «Yo he oído ‘‘Si eso lo decía mi padre hace 10 años cuando íbamos en el coche’’. Anda y vete a tomar por el culo», zanja Martín. Sucede con ellos algo semejante a lo que les ocurrió a Hombres G, que en Sufre mamón hablaban de un niño pijo para convertirse ellos en los preferidos de esos mismos pijos. Hoy, Carolina Durante no faltan en la playlist de un «cayetano» que se precie. «Y lo celebramos. A mí me gusta mucho porque en los conciertos puedes observar que somos un grupo muy transversal; ves gente así más punky, a cayetanos, público más mayor… Una mezcla de gente que es muy difícil de encontrar hoy en día en España».
✕
Accede a tu cuenta para comentar