El diario de Amilibia: Ay, qué pícara es Isabel Rodríguez

La ministra portavoz, Isabel Rodríguez, se pregunta sobre la postura de Alberto Núñez Feijóo ante la moción de censura de Vox. Ay, Isabel, se empieza preguntando por las posturas y se termina pintando lienzos inspirados en el Kamasutra, tal que Eugenia Martínez de Irujo, que lo de la duquesa es un no parar. O como el gurú filosófico del sexo, Alexandre Lacroix, que después de mucho meditar ha llegado a la fina conclusión de que «nuestra postura política se refleja en lo que hacemos en la cama». Si yo tuviera menos años y resucitara mi entusiasmo reporteril, ahora mismo ya estaría preparando un libro sobre la opinión de los políticos sobre esa teoría y la relación existente entre su ideología y su postura predilecta en la cama.

Habría sorpresas, me imagino: algún rojo muy rojo confesaría que su postura ideal es la del misionero (Pablo Iglesias, por ejemplo, que en el fondo y en la forma es un misionero de lo suyo) y algún conservador muy conservador se declararía partidario del 69, dejando la flor de loto para el centrismo y la cucharita, esa que predica Cristina Pedroche, para el sanchismo más activo.

Bien es verdad, amable y dulce Isabel, que siempre resulta muy difícil conocer la postura de Núñez Feijóo, porque se trata de una postura gallega, o sea, que no se sabe si sube o si baja, si considera que la relación del sexo con la política radica en la eterna insatisfacción o que lo más práctico es dejarse de postureos y sustituir la viagra por el marisco.

Si Isabel quiere saber de verdad algo sobre posturas, lo mejor es que le pregunte a Tito Berni y a Chocho Volador, la amante del general del caso «Mediador». Vaya, un pareado.