El diario de Amilibia: Sacar a los santos para bajar los precios

Leo en este periódico: «El Gobierno culpa al clima del alza del 16, 6% en la cesta de la compra», o sea, que mayormente la culpa es de la sequía. No llueve, maldita sea. No es que algunos se estén forrando con la situación echándole la culpa de todo a la guerra en Ucrania, no, es que los precios de los alimentos se agravan «por las condiciones climáticas adversas», dijo Isabel Rodríguez, la inefable portavoz. Ya no hay que encargar a Mortadelo y Filemón que investiguen dónde hacen la compra Nadia Calviño y Luis Planas cuando dijeron hace nada que los precios habían tocado techo: en el súper de la Moncloa que rige Tezanos.

Ante la nueva verdad revelada por el Gobierno, habrá que resucitar las viejas tradiciones y sacar en procesión a los santos más propicios para los milagros climáticos. El más popular es san Isidro, pero es posible que, por ser madrileño y recordarles demasiado a Díaz Ayuso, en comunidades como Cataluña, País Vasco, Navarra, etc., prefieran sacar a sus santos nacionales: san Jordi, san Ignacio, san Fermín... Cuando todo falla, sólo nos quedan los antiguos ritos. Quizá Ángela Rodríguez, Pam, prefiera el hindú: en el «ranasutra» no existe la penetración. Después de trece minutos situado en la espalda de la rana tras la ceremonia nupcial, el rano eyacula en la espalda de su pareja sin tan siquiera mediar un besito en la boca. Entonces, su feliz croar propicia la llegada del monzón.

Según mis fuentes monclovitas, en la próxima rueda de Prensa, Nadia, Luis e Isabel se proponen entonar a trío la vieja canción infantil: «Que llueva, que llueva, la Virgen de la Cueva, los pajarillos cantan, las nubes se levantan…» Benditos sean.