Controversia
Esta es la respuesta definitiva a la gran pregunta: ¿Ha conocido Bertín Osborne al hijo de Gabriela Guillén?
Las declaraciones de ambos son contradictorias y los seguidores de este culebrón todavía no tienen claro si el empresario ha tenido el gusto de ver en persona al bebé
Que sí, que no, que sí, que no… La de si Bertín Osborne ya ha conocido al hijo que tuvo con Gabriela Guillén parece una pregunta con fácil respuesta, pero sus declaraciones son contradictorias y los seguidores de este culebrón todavía no tienen claro si el empresario ha tenido el gusto de ver en persona al bebé.
La respuesta definitiva es que no, sin más vueltas de tuerca. Genera cierto rubor la inclinación de algunas voces a retorcer las palabras de Bertín Osborne para atreverse concluir que, de forma velada, ha confirmado lo que nunca hizo. Sí, ha visto al niño a través de fotografías, e incluso ha dicho entre risas que se le parece. De ahí a que lo haya tenido entre sus brazos existe un enorme abismo.
De hecho, es la propia Gabriela Guillén la que ha negado por activa y por pasiva, en varias ocasiones además, que Osborne haya conocido a la criatura. “Sí lo ha visto”, dijo. Una expresión que en pleno siglo XXI, con todo el poder de Internet al alcance de una mano, no implica que se haya producido un encuentro personal entre padre e hijo.
Eso sí, la paraguaya no cierra la puerta a que ese esperado momento sí se produzca en el futuro: “Bueno, cuando él quiera. Él sabe dónde vivo. Cuando quiera, cuando esté preparado para aceptarlo”.
Guillén espera que “con el paso del tiempo” ella y Bertín sean capaces de tener “una relación cordial por el bien del niño”, como dos personas adultas y como el empresario sí hace con Fabiola Martínez, la madre de Kike y Carlos, dos de sus siete hijos -uno falleció poco después de nacer-.
Lo que sí está claro es que, poco a poco, los puentes se van tendiendo para que entre Bertín y su último hijo pueda haber una relación que vaya más allá de lo económico. Fue él mismo quien aseguró en su revista de cabecera que no quería ejercer de padre y que no tenía intención alguna de ofrecer una migaja de cariño al por entonces recién nacido bebé, más allá de las responsabilidades monetarias.
Ahora, la situación se antoja diferente y el corazón del empresario parece haberse reblandecido, quizás tras haber escuchado los sabios consejos de las mujeres que tiene en su vida y que no estaban de acuerdo con su forma de gestionar la situación, como sus hijas Claudia, Eugenia y Alejandra o su exmujer, Fabiola.
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