En calma
Genoveva Casanova cede el sitio a Bárbara Mirjan e inicia un nuevo capítulo en México
Ha regresado a su tierra natal y desde allí viajará a Estados Unidos para estudiar un máster
Con elegancia y sonrisa diplomática, Genoveva Casanova entrega definitivamente el testigo a Bárbara Mirjan, pocos días antes de su boda, el 4 de octubre, en la iglesia del Cristo de los Gitanos de Sevilla. Ni nueve años de noviazgo ni los dieciocho que han transcurrido desde la separación de la madre de sus dos hijos, Luis y Amina, fueron suficientes para romper un lazo más resistente que el de efímero matrimonio.
Se han cuidado y se han sostenido el uno al otro, sin más secreto ni misterio que su complicidad. A punto de celebrarse el enlace sevillano, Genoveva ha decidido hacer las Américas, volver a sus raíces mexicanas, acabar de una vez con esta trama y ceder el escenario completo a Bárbara. De México partirá a Estados Unidos para estudiar un máster que durará al menos un año, según ha publicado Informalia.
De la fragilidad a la resiliencia
Puede que haya en ello más liberación que resignación. Desde junio de 2023, la socialité mexicana ha recorrido todo un arco emocional que va desde la fragilidad de la embolia pulmonar, que la colocó en una situación muy débil, a la resiliencia. En medio, la tormenta mediática por las fotos con Federico de Dinamarca que tomó una magnitud que no habría imaginado ni en sus noches de pesadilla. La sobreexposición pública y la invasión de su intimidad quebraron su salud mental. Ante el desgaste emocional y el desconcierto, decidió retirarse. En su proceso de recuperación, Cayetano no le apartó su mano y le abrió el Palacio de Arbaizenea, en San Sebastián.
De vuelta al equilibrio, Genoveva reapareció, esta vez gestionando bien los tiempos y mostrándose fuerte. Reactivó su cuenta de Instagram y participó en algunos programas de televisión, como "El Desafío" o "El Hormiguero", donde compartió con la audiencia de Pablo Motos algunos de sus miedos, las secuelas físicas y emocionales del huracán vivido y la importancia de los nuevos comienzos.
Aunque ha viajado a diferentes destinos, como Maldivas o Sri Lanka, su México natal es su ancla emocional, el lugar al que siempre regresa cuando la vida se vuelve caótica. Sus raíces le dan esa sensación de seguridad y pertenencia que ahora, a sus 48 años, necesita. Mientras, el juicio contra la revista "Lecturas", por las fotografías y textos que desvelaron su amistad con Federico de Dinamarca, sigue su curso. Genoveva solicita una indemnización de un millón de euros al considerar que se vulneró su derecho al honor y a la intimidad, provocando en ella un daño personal y reputacional irreparable. Antes de que arrancase, decidió emprender el vuelo.
Nueva etapa
Estudió Filosofía en la Universidad Iberoamericana y realizó estudios en Literatura, Egiptología, Religiones Comparadas y Guion Cinematográfico. De 2011 a 2014 ejerció como directora de Proyectos y Relaciones Institucionales de la Fundación Casa de Alba, un puesto que concedió la duquesa de Alba. Durante este tiempo, se encargó de organizar exposiciones, como "El legado", y de acercar el patrimonio cultural de la fundación al público. En los últimos años, además de prestar apoyo a su exmarido en la gestión de su patrimonio, ha colaborado en causas humanitarias con la Fundación Vicente Ferrer, Nuevo Futuro o el Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados.
Su padre, Larry Casanova, exmilitar, es un reconocido empresario en el país azteca por sus negocios de adiestramiento animal vinculados con el sector audiovisual. Su madre, Mariana González Reimann, de ascendencia danesa, fue directora de adquisiciones en el Instituto Latinoamericano de Comunicación Educativa. Sea cual sea el camino que tome, los orígenes parecen ser su nuevo punto de partida para dar continuidad a su propia historia.