Laura Madrueño, la estrella de 'Supervivientes' y licorera del millón de euros

Llegó a Honduras con una pesada losa sobre sí: ser la sustituta de Lara Álvarez, la presentadora de «Supervivientes», el reality estrella de Mediaset, pero Laura Madrueño se ha ganado un sitio en la parrilla de Fuencarral por mérito propio. Madrueño, presentadora de «El Tiempo», ha encajado desde el primer momento en formato devolviendo la confianza depositada por la cadena a la hora de presentar el espacio. Desde el primer momento, Mediaset confió a esta licenciada en comunicación audiovisual el reto de cambiar a una presentadora contrastada por otra experta en isobaras y borrascas pero sin tablas en el directo. Con el paso de las semanas Laura Madrueño ha conseguido algo que parecía difícil: librarse de la alargada sombra de Lara Álvarez, dándole al formato una bocanada de aire fresco.

Hace un año ni siquiera ella podía imaginarse el giro de 360 grados que iba a dar su vida. Laura pasó de ser «la chica del tiempo», y prácticamente el anonimato, a asomarse con asiduidad a programas de la cadena, en especial «Sálvame», para comentar sucesos climatológicos. Su belleza y su tímida su sonrisa pronto cautivaron, cobrando cada vez mayor protagonismo. Los deseos de Lara Álvarez de abandonar el formato, algo vox pópuli desde el año anterior, hicieron el resto. Mediaset apostaba por una cara diferente que siguiera con la estela de éxito y buenos registros del reality sin perder espectadores por el camino. Algo que Madrueño ha cumplido con creces. Aunque la audiencia del programa ha caído algo en comparación de 2022, en la cadena piensan que tiene más que ver con el casting de la edición que con el buen hacer de la presentadora.

Cuarta generación

En lo personal la joven periodista, que en marzo pasado cumplió 37 años, tiene una personalidad poliédrica, muy afín a la de su marido, Álvaro Puerto, arquitecto y fotógrafo de profesión. Laura es una amante de la aventura, los viajes y el submarinismo, y una firme defensora de la Naturaleza. Fruto de esa idea cofundó en 2020 su propia productora audiovisual, We Are Water Films, desde la que realiza junto a su equipo documentales submarinos, como «Rumbo al pasado», «De cerca» o «Un paso de gigante». Para sorpresa de muchos pertenece, además, a la cuarta generación de una familia de licoreros. De hecho es heredera de la licorería más antigua de Madrid, «Licorerías Madrueño». Concretamente la joven periodista es la cuarta generación de propietarios de una fábrica de licores que estuvo en funcionamiento en pleno centro de la capital durante más de un siglo y que cerró en 1999. A pesar de ello, mantienen dos tiendas de licores en la capital, una en el madrileño barrio de Callao y otra en La Latina. La empresa puede presumir de llevar en activo 125 años. Fue fundada en el año 1895 por el bisabuelo de la presentadora, Mariano Madrueño, como una destilería de anisados, licores y jarabes con bodegas y elaboración de vermut y vinos generosos en Villaverde (Madrid), comercializando solo marcas propias.

Con la ayuda de su padre, Laura creó el vino Apnea, un caldo de 30 euros, con la denominación de origen Ribera del Duero con cuatro meses de crianza, en cuya elaboración ha formado parte la propia presentadora, que se encarga de promocionar con su imagen. Laura, que asegura haber probado todo lo que pasa por sus tiendas («tengo nariz», dice), eligió el nombre de apnea en referencia a la pasión heredada con sus padres por el submarinismo. Licores Madrueño vendió 980.000 euros en el año 2021, incrementando casi un 40% las ventas de la sociedad con respecto al año anterior. Con activos que superan los 275.000 euros, la empresa licorera con más solera de la capital, sigue su proceso de reconversión, y cerró el año con pérdidas declaradas de 47.000 euros.

Boda en alta mar

La presentadora se casó en junio de 2022 con su novio Álvaro Puerto, en una boda romántica a bordo de un velero en Formentera, en las islas Baleares. Laura veía hecho realidad su sueño de casarse con su novio de hacía cinco años y rodeada de mar, su gran pasión, ya que ambos practican el submarinismo. Muy amantes de los grandes viajes, el matrimonio viajó a Japón para celebrar su luna de miel. Álvaro es arquitecto y fotógrafo de profesión y ha permanecido en el anonimato hasta que Laura se ha convertido en la estrella de Mediaset.