Mercedes Milá llora la muerte de su tío: "Todos se han ido"

Momentos tristes y complicados para Mercedes Milá. La célebre presentadora ha tenido que lamentar la muerte de Miguel Milá, su tío por parte de padre, que perdió la vida el pasado 13 de agosto “cuando pasaba unos días felices con su familia en Santander”, tal y como ella misma ha relatado a través de sus redes sociales.

“Su corazón decidió que ya había hecho suficiente, amado suficiente e inventado suficiente para dar utilidad y placer con todos sus diseños a tantísima gente que llora su final”, comenta Milá, que destaca la vena artística de Miguel, “un ser que se dejaba amar y que se extrañaba de que la gente le diera las gracias por haber dibujado algo que para él era sencillo. Sus dibujos a lápiz de nuestra madre, sus caricaturas, están por toda la casa y retratan a la perfección quien fue su cuñada Titas Mencos a la que siempre quiso mucho. Él decía que ella siempre se dejó hacer y eso que algunas eran francamente duras”.

De carácter humilde, Mercedes Milá asegura que su tío “no daría crédito” ante “los numerosísimos mensajes de dolor y de cariño que llegaban del mundo entero (...) Él creería que se trataba de un error”.

Mercedes Milá se pone nostálgica y recuerda sus reuniones familiares cuando todavía eran numerosas, unas reuniones que por desgracia ahora solo se producen en su recuerdo: “Nuestra familia tan numerosa se reunía a diario a la hora del café en La Rotonda (la sala de estar de mis abuelos) y aquello se convertía en la mejor tertulia política, el intercambio de ideas y diseños y los comentarios tronchantes de tío Polín, tío Alfonso y tío Miguel. Todos se han ido -lamenta la periodista-. Solo nos quedan tía Totón que tiene 105 años y tío Luis Mª que reflejó a la perfección en un libro la vida de todos ellos”.

Para colmo, Mercedes Milá lamenta que es posible que ni siquiera llegue a tiempo de dar su último adiós a su querido tío, puesto que en el momento de escribir su post seguía esperando en el aeropuerto de Palma de Mallorca su vuelo hasta Barcelona, posiblemente retrasado por los efectos provocados por la DANA que estos días ha descargado en varios puntos del Mediterráneo.

“Os escribo estas líneas malamente sentada en el aeropuerto de Mallorca, en un escalón desde hace varias horas. He llegado en un vuelo de conexión que debía llegar a Barcelona a tiempo de decirle adiós con todo el amor posible, pero visto lo que veo, puede pasar cualquier cosa. Algo sí sé seguro: ellos están conmigo; podré contarles todo lo que quiera y pedirles lo que necesite”, se reconforta Milá.