Muere el hijo de Andrés Aberasturi con 44 años: su lucha con la parálisis cerebral

Andrés Aberasturi ha tratado de llevar su duelo en la más estricta intimidad, refugiándose en su familia y amigos para llorar la muerte de su hijo. Cristóbal ha fallecido a los 44 años a principios del presente mes de septiembre, pero durante estas semanas la noticia no había trascendido por expreso deseo de la familia. No obstante, una llamada de teléfono ha desvelado el dolor por el que atraviesan. Andrés hablaba con Sonsoles Ónega sobre suvínculo profesional y amistoso con Jimmy Giménez Arnau, quien perdía la vida recientemente a los 80 años por causas aún sin desvelar. Sentía una gran admiración por él y le describe en su llamada al programa de Antena 3 como “un enorme escritor, un caballero y un creador”. Ahora llora su muerte y se solidariza con sus seres queridos, sin conocerse aún que él atraviesa un dolor similar. Es la presentadora, con la mejor de las intenciones, quien desvela la trágica noticia.

Sonsoles Ónega compartió unos momentos con su compañero a través de una conexión telefónica. Estaban recordando viejos momentos con Jimmy Giménez-Arnau, cuando se repasaba quién había estado en el tanatorio llorando su pérdida. Una vez terminada la breve entrevista, la presentadora se despidió, no sin antes añadir un sentido pésame por la muerte de su hijo Cristóbal, quien ha perdido la vida a los 44 años, aunque hasta este miércoles no se tenía constancia pública de ello. Muy celoso de su intimidad, también ha querido llevar este proceso refugiándose tan solo en sus seres queridos.

Andrés Aberasturi desde siempre se ha volcado en los cuidados de su hijo Cristóbal, quien padecía una parálisis cerebral que le hacía ser dependiente. El periodista ha luchado mucho por mejorar sus condiciones de vida, pero no solo por su hijo, sino también por el resto de familias que se encontraban en su idéntica situación. De ahí que levantase la Fundación Nido para prestar ayuda, además de aprovechar su talento como escritor y lanzar un libro centrado en su hijo pequeño y su especial vínculo en ‘Cómo explicarte el mundo, Cris’ (2016).

“Creo que Dios es él. Mi hijo es como debería ser Dios. Aunque yo no querría que fuera Dios, claro. Yo querría que llegara a las cuatro de la madrugada hasta arriba, como los otros, con una copa de más”, se confesaba Andrés Aberasturi en la presentación de su libro. Un ejemplar en el que describía cómo su hijo sufrió una parálisis cerebral, como consecuencia de un tratamiento para ayudarle ante una insuficiencia respiratoria provocada por su síndrome de Pierre Robin. Todo lo cuenta con detalle en su libro, donde también plantea cómo será su vida futura, cómo es descubrir el mundo a través de sus ojos.