Este fin de semana Paz Padilla se ha liberado. La presentadora ha estado inmersa durante estos meses en un proyecto profesional que, sin embargo, era sobre todo personal. Como ha mostrado en las redes sociales, se ha encargado de la reapertura de ‘El Trompeta’, el chiringuito que regentaba su hermano Luis en Zahara de los Atunes. El pasado mes de octubre falleció para sorpresa de todos a los 57 años, sumiendo a la familia en la tristeza.

Para honrar su memoria y mantener siempre vivo su sueño cumplido, han decido reabrir su negocio. Algo que ha terminado por pasarle factura a su hermana, como así ha desvelado este martes a sus seguidores, reconociendo un desgaste físico provocado por tanta tensión y emociones fuertes. “No es un negocio. Es un sueño, es un legado, es familia, es amor, es recuerdo. Va por ti, hermano. Te quiero”, escribía ella el fin de semana. Ha vuelto a tomar los mandos de su cuenta personal de Instagram para dar más detalles sobre esta iniciativa.

Paz Padilla no puede más: está agotada

La presentadora ha atravesado unos meses difíciles, pero de lo más fructíferos. No solo por el duelo que ha atravesado desde que en octubre falleciese su hermano Luis, sino también para sacar adelante sus propios proyectos profesionales. Ha estado inmersa en el rodaje de una nueva película, así como perfilando la nueva temporada de su tienda de ropa, entre colaboraciones, entrevistas y su faceta como influencer. Pero la humorista también estaba moviendo los hilos para reabrir el chiringuito en el que su hermano depositó todos sus sueños.

Se trataba del rincón predilecto en el que la familia Padilla se reunía en Zahara de los Atunes. Ha permanecido seis meses con el cierre echado, hasta que este fin de semana se reinauguró. Ahora que ha pasado el trajín, Paz Padilla se sincera sobre cómo le ha pasado factura físicamente tanto estrés: “Estos últimos meses están siendo físicamente muy duros y mentalmente plenos. Mis días empiezan a las 6 y terminan más tarde de lo que me gustaría. El rodaje de la peli, que ya veréis qué maravilla y qué pedazo de elenco me acompaña”, comienza a desgranar junto a una foto en el que muestra que está a punto de coger un avión, antes de entrar a hablar de lo que supone la nueva vida del chiringuito de su hermano.

“El Trompeta, que, si supierais en cuánto tiempo lo hemos montado, no os lo creeríais. También la nueva colección de NoNiNá, que es probablemente de la que más orgullosas nos sentimos. Estos días también hemos grabado una campaña muy especial Anna y yo. Aunque esté agotada y lleve más de dos meses sin tener ni un solo día libre, la realidad es que me siento muy feliz y afortunada. Trabajar con mi hija, con mi familia, con compañeros que ya son parte de ella también, es un verdadero privilegio”, desgrana Paz Padilla sus frenéticos últimos meses, en los que también ha estado inmersa en la grabación de nuevos episodios de ‘La que se avecina’ en su mítico papel de ‘La Chusa’. “Aprovecho estos segundos para daros las gracias por apoyarme y acompañarme siempre. Que tengáis un día maravilloso. Os quiero”, se despide.