Tras los rumores
Lo que dice entre líneas la cita de Paloma Cuevas con Luis Miguel y su hija Michelle Salas
Padre e hija se han reencontrado y han compartido tiempo con la diseñadora. Esta velada deja entrever muchas cosas que permanecían ocultas
La relación de Luis Miguel con Paloma Cuevas está cerrada a cal y canto. Poquísimos son los detalles que logran trascender sobre sus pasos y casi siempre llegan en formato rumor. No confirman ni desmienten nada, lo que hace que su relación esté siempre acompañada de un halo de misterio que provoca aún más interés en sus movimientos. Especialmente aquellos que logren ofrecer información extra sobre cómo está su vínculo y si lo suyo tiene visos de triunfar como así canta él en sus míticas canciones.
Y parece que se confirma que todo va a las mil maravillas entre el cantante y la exmujer de Enrique Ponce. La pareja se ha citado este fin de semana con Michelle Salas y su marido, Danilo Díaz, para compartir una agradable velada en familia. La hija del Sol de México quiso comprobar la felicidad que embarga ahora a su padre al estar al lado de la mujer que ama. Después de que se hablase mucho sobre que el artista habría descuidado su relación con sus hijos, esta cita viene a acallar rumores y cerrar bocas.
Sus hijos son parte clave en su relación
Paloma Cuevas está muy volcada en todo lo relacionado con sus hijas. No les ha perdido la pista, a pesar de que ha seguido a Luis Miguel por medio mundo en su gira internacional de conciertos. Ella estaba entre bambalinas ofreciendo su apoyo incondicional, pero también con sus niñas, lo que ha ayudado a que el artista estreche vínculo con las hijas de Enrique Ponce. También sucede al revés, cuando el cantante recibe la visita de Michelle Salas, con la que desde hace un tiempo parece tener muy buena vibra, dejando atrás rencillas del pasado.
Luis Miguel estuvo casi dos décadas negando que Michelle fuese hija suya. Después cedió ante la evidencia y estrecharon lazos. Se rompieron cuando ella se enamoró de un amigo de su padre, con el que se llevaba 20 años de diferencia. Esto supuso un obstáculo a su vínculo paternofilial y puso en jaque su contacto. Se recuperó tiempo después y ahora trabajan en firme para que no se desquebraje más. De ahí esta cita de parejas que reafirma que las cosas entre ellos están bien, que el pasado ya no les lastra y que se desean la mayor de las felicidades pero, sobre todo, ser testigos de ello.✕
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