Nueva semana frenética para Pablo Motos al frente de ‘El Hormiguero’, con lo más granado del mundo del espectáculo entre sus invitados. Una semana que comienza con William Levy haciéndoles una visita, dispuesto a lavar su maltrecha imagen pública, que en los últimos meses se ha resentido a golpe de polémica y problemas con la justicia. Son muchos los fans del artista que han dado un paso atrás a la hora de defenderle en lo personal, aunque sigan admirándole como profesional. Y no es para menos, pues el cubano de 44 años ha protagonizado escándalos muy desagradables que le colocan en una delicada situación.

El actor acude al programa de Antena 3 a presentar su película ‘Bajo un volcán’, que el próximo 20 de junio se estrena en cines. Un nuevo éxito profesional con el que trata de salir a flote de sus últimos deslices en lo personal. Viene de pasarlo muy mal, pues tuvo una difícil infancia en su Cuba natal, siendo víctima del sistema comunista que le hacía sufrir hambre a él y su familia. Al menos sí los que quedaron, pues su padre decidió abandonarles cuando era un niño, dejando a su madre sola al cuidado de William y sus dos hermanos. Ahora que la fortuna es evidente en sus cuentas, lidia con otros muchos problemas.

William Levy y sus serios problemas de ira

Su infancia no fue sencilla, marcada por la pobreza y la hambruna. Cuando cumplió los 15 años logró dar el salto a Estados Unidos junto a su familia, abriéndosele un mundo de posibilidades. Supo aprovecharlas, aunque en un principio soñaba con ser jugador de béisbol. Logró una beca universitaria para estudiar Administración y Dirección de Empresas, aunque los aparcó cuando su físico se impuso y le comenzaron a llover las propuestas para trabajar como modelo, actor de telenovelas e incluso como concursante de realities. Así comenzó a subir su popularidad y también su triunfo con las féminas, como con Elisabeth Gutiérrez, a quien conoció en un reality de Telemundo.

Aunque no llegaron a jurarse amor eterno a través del correspondiente intercambio de alianzas en la boda, sus hijos unieron por siempre sus caminos. En 2006 se convirtieron en padres del pequeño Christopher Alexander y en 2010 llegó la niña, Kailey Alexandra. Todo parecía de color de rosas, pero tras 16 años juntos decidieron tomar caminos por separado. No iba a ser tan sencillo, pues también se iniciaron su cruce de acusaciones, entuertos y los problemas del actor con la justicia.

Entre ellos, cuatro denuncias por parte de su expareja que le señalaba como una persona con dificultades para gestionar su ira. En los cuatro informes policiales que trascendieron hace unos meses en la revista ‘People’ no se hablaba de malos tratos físicos, pero sí de la intervención policial para poner fin a discusiones descomunales. Cierto es que los insultos y descalificaciones subidas de todo provenían de ambas partes, pero pusieron en jaque la imagen pública de un William Levy que despertaba pasiones entre las mujeres. Él siempre ha mantenido su inocencia, dejando claro que si fuese cierto todo de lo que se le acusa ya estaría entre rejas. Eso sí, también es verdad que ha tenido que ser detenido en varias ocasiones.

La última fue este mismo año, el pasado mes de abril, aunque esta vez nada tenía que ver con la madre de sus hijos. El actor protagonizó un fuerte encontronazo con la policía de Florida, tras un altercado en un restaurante. Terminó esposado y conducido a comisaría. Según relatan estaba “altamente intoxicado y causando disturbios”, como así mantenían los agentes, que señalaban que la disputa comenzó cuando William Levy consideró que la cuenta a pagar era excesiva por lo que había consumido. Tuvo que mediar la policía, que también fue increpada. Fue arrestado y salió en libertad, previo pago de la correspondiente fianza. Fue acusado de “intoxicación desordenada, alteración del orden público y traspaso ilegal de propiedad”. Ahora tiene que acudir a un programa de control de la ira para evitar que el proceso legal se descontrole y tenga que entrar en prisión. Esta decisión se tomará el próximo 4 de junio.