París

Jordi Mollà: «Me gusta que me llamen icono sexual»

Jordi Mollà: «Me gusta que me llamen icono sexual»
Jordi Mollà: «Me gusta que me llamen icono sexual»larazon

–Actor, director, pintor. Con tantos oficios no conocerá el paro, ¿eh?

–Lo conozco, lo cobré sólo un mes porque me salió una película al poco.

–Empezó a pintar hace 20 años en París porque se sentía muy solo, o sea, que lo mismo podía haber caído en el alcoholismo o adoptar un perro...

–Sí, pero elegí algo más creativo. La pintura es el amigo invisible que me hace compañía siempre.

–¿Mejor los pinceles que una mujer?

–Creo que sí. La mujer siempre te pide algo a cambio; la pintura, nada.

–En Hollywood le dan siempre papeles de malo. ¿Qué han visto en usted?

–Mejor diría que no han visto en mí. No ven la cara de bueno que tengo, no me miran a los ojos. En cambio, en Italia me ven como un santo.

–Vende bien su obra. Johnny Depp tiene diez cuadros suyos...

–Es amigo. Pero si a alguien le gusta un cuadro mío y no puede pagarlo, le aconsejo que lo robe. Me gustaría ser el pintor más robado.

–También le gustaría dar vida a Salvador Dalí. ¿Por qué?

–Dalí era un actor más que un pintor. Yo soy un actor más que un pintor. Además, los dos somos catalanes y paranoicos.

–¿Pinta para comunicarse, por placer o por ganarse una pasta extra?

–Por las tres cosas. Además, pintando, Jordi se encuentra con Jordi.

–Dice Michael Haneke que la comunicación entre seres humanos es imposible...

–Tiene sentido. La gente habla mucho y no escucha nada.

–Y añade Haneke que quizá las únicas formas de comunicación posibles sean el sexo y la música...

–Estudié solfeo y ópera, de joven. Era un barítono bajo. Pero cuando me ofrecieron una ópera la rechacé. Sólo lo hacía porque me gustaba.

–Dice Wikipedia de usted que es «un reconocido icono sexual».

–Me gusta que me llamen icono sexual. Ya dejarán de decirlo un día, y será triste.

–Hugh Jackman confiesa que tiene más dinero del que necesita y eso le hace sentirse incómodo. ¿Se lo cree?

–Puedo llegar a creerle, sí, porque cada vez conozco a más gente rica que empieza a deshacerse de cosas. Es una moda seudobudista.

–¿Podría avisarme cuando sepa de algún caso cercano?