Tribunales

Nacho Cano niega irregularidades en los becarios de 'Malinche': "Van a por mí porque apoyo a Ayuso"

El artista se apoya en el informe de la Inspección de Trabajo en que se desestiman indicios de una "relación laboral encubierta", como denunció una de las estudiantes mexicanas

Nacho Cano ha declarado por primera vez este lunes como imputado por delitos contra los derechos laborales de la veintena de becarios extranjeros llegados de México para actuar en su obra musical 'Malinche'.

A su llegada a los madrileños juzgados de Plaza de Castilla, el artista aseguró que venía "a hacer aquí el paripé un ratito y luego cuando salga, os cuento". En la causa se indaga en si existen irregularidades en la contratación y explotación en el desempeño de los becarios mexicanos traídos para actuar en la obra que dirige Cano.

Al salir, Cano ha negado irregularidades en la contratación y ha enmarcado la investigación en su contra como parte de una persecución en la que "van a por mí porque yo apoyo a Isabel Díaz Ayuso, porque Sánchez la teme dado que es la única capaz de sacarnos de esta situación", en alusión a su continuidad en la Moncloa. En esta misma línea, defendió que todo el procedimiento judicial es una "cortina de humo" en la que detrás, aseguró, estaría propio "Gobierno".

Su defensa celebró que "haya quedado claro" que no hay ninguna irregularidad en la contratación como señalaron que resolvió en el informe que Inspección de Trabajo envió el pasado diciembre a la jueza en el que descartó que existan evidencias de que las prácticas que hacían los becarios mexicanos del musical 'Malinche' implicaran "una relación laboral encubierta", ya que "han estado dirigidas a completar la formación teórica".

"Lo dice la Inspección de Trabajo y esto no se puede discutir de ninguna forma", afirmó uno de sus letrados, José Luis González- Montes, del despacho Cremades&Calvo-Sotelo, que, seguidamente, colocó como "ajustado a la ley" que entrasen en nuestro país como turistas y, dentro del periodo de 60 a 90 días, "solicitaron" los becarios el visado de estudiantes que les avala para desarrollar "prácticas" que, subrayó, "en ningún caso es una relación laboral".

Adelanta la representación de Cano que entregarán a la instructora "cuadrantes del musical con las intervenciones de 64 actores" en los que, como elemento probatorio, "se delimitan cuantos minutos cada uno de estos becarios ha intervenido en alguna función".

El documento reitera que estos alumnos "realizan una formación no reglada y, por tanto, no incluida en el sistema educativo, por lo que no es necesaria la inclusión de los becarios en el sistema de Seguridad Social". La inspección se realizó "sin previo aviso" a la empresa y a petición de la Policía Nacional.

Tres miembros de su equipo en el musical estaban también llamados a comparecer como investigadas ante la titular del Juzgado de Instrucción número 19 de Madrid. Dos de estas empleadas se han ausentado de la cita con la jueza María Inmaculada Iglesias, una, de nombre Roxana, porque está en México y la otra, Cristina, por estar de baja médica.

Solo una se ha sentado finalmente ante el juez. Se trata de Susanna Jove, que ejerce las funciones de jefa de personal del musical y era la responsable de tutelar a los becarios durante su estancia en Madrid.

El letrado que ejerce la acusación, Alfredo Arrién, y, al final de las declaraciones, acompañó a su cliente, Lesly Ochoa, la becaria que con su denuncia abrió la causa y que fue expulsada del musical.

Ochoa, como en otras ocasiones, explicó que rechazó llegar a un acuerdo con la dirección del musical que, según ella, pasaría por el pago "de 3.000 a 6.000 euros" o varios billetes de vuelta a su país de origen que le ofrecieron, dado que "ya no confío en ellos". Insistió, por otro lado, en que desde su llegada a nuestro país como turista para trabajar en la obra y, en vez de las "clases" que les habían prometido, hacían "ensayos" de la obra y, en este sentido, defendió que "los ensayos se pagan".

El horario "al que nos sometían", dijo la denunciante, era "desde las 7 de la mañana a las 6 de la tarde" y, luego, apuntó, "podíamos llegar hasta las 3 de la mañana creando contenido" para el docureality que habrían estado grabando, paralelamente, sobre los entresijos de la producción de 'Malinche'.

Volvió, asimismo, a sacar a relucir que solo cobraban "300 euros en efectivo, con el que pagaban el transporte, desayuno y cena", mientras que Cano "cobraba la entrada en taquilla" por verles actuar en el musical y a ellos "no les pagaba ni el sueldo mínimo".