Triste adiós

Mario Conde y sus desgarradoras palabras por la muerte de su hermana

El político se ha querido despedir de ella a través de las redes sociales con unas emotivas declaraciones

Mario Conde
Mario Condelarazon

“La fragilidad de la vida, esa inmensa capacidad de alterar nuestro surco vital de manera brusca, tan potente como imprevista, la sentimos de modo especialmente intenso cuando acontecimientos inesperados nos golpean en lo más profundo, dejando tras de si, no solo una sensación de vacío, la presencia de una ausencia, sino, adicionalmente, una áspera sensación de injusticia existencial” empezaba diciendo Mario Conde en su red social de Instagram y hacia desatar todas las alarmas de que algo había sucedido en su vida.

El político ha querido compartir con todos sus seguidores su pesar por el triste fallecimiento de su hermana Ana y lo ha hecho regalando unas preciosas palabras: “Ella, Ana, nuestra hermana pequeña, era sobre todo y por encima de todo la bondad personificada. Vivió soportando un injusto sufrimiento, lo que incrementa exponencialmente la calidad de lo sufrido. Pero sobre el dolor quiso edificar un rotundo silencio, consumiendo en su interior la acidez amarga del sabor de lo injusto. Dios le dio buena salud desde su nacimiento, pero a cambio le dotó del corazón más generoso, amplio, afectuoso y sincero que imaginarse pueda. La quería todos los que con ella convivían, porque desparramaba bondad envuelta en una ingenua, e inteligente a la vez, amplia sonrisa”.

“Hoy, mi hermana Carmen y yo, en compañía de mi cuñado Fernando, y algunos, pocos, íntimos, hemos dejado sus cenizas en el panteón familiar. Allí permanece lo que queda de su estructura corporal, pero su alma sigue viva en nosotros, con más fuerzas que nunca” confesaba Mario Conde, desvelando así el triste fallecimiento de su hermana Ana.

Además, el escritor aseguraba que: “Los tres hermanos hemos vivido juntos dolorosos acontecimientos que, si cabe, nos han unido más aún. Hemos entendido que la sangre no es suficiente. Se reclama el amor y la bondad para poder utilizar la palabra hermandad. Nosotros tres tuvimos y cultivamos en momentos difíciles esa hermandad. Permanecemos de momento, dos de los tres con estructura corpórea, en lo que algunos llaman esta ‘manifestación’, pero seguimos los tres, Ana, Carmen y yo unidos en la comunicación espiritual”.