Opinión
La crónica de Amilibia: Irene Montero y su cumpleaños con tarta de zanahoria
Irene Montero ha cumplido 34 años. La ministra de Igualdad nació el día antes de San Valentín y sus hijos la despertaron a las siete de la mañana con una tarta de zanahoria sin velas, para que no se fatigara soplando. Colgó en las redes la foto de la tarta coronada por el 34 y al instante florecieron los emoticonos felices, corazoncitos y besos, incluido uno muy fuerte de Ada Colau. Internet se habría derretido en un mar de emotivas lágrimas si alguien hubiera grabado a Pablo Iglesias cantando el «happy birthday» mientras le ofrecía la tarta a su bien amada en el lecho. No se hizo. Para celebrarlo a su manera, Irene lanza ahora una campaña ministerial en la que proclama que el Estado debe garantizar la colaboración de los hombres en tareas domésticas como planchar la ropa, preparar la merienda de los niños o lavar los platos. Ahí también hubiera resultado impagable un vídeo de Pablo, con delantal, pasando el plumero al sofá en el que a veces duerme. Tampoco se hizo.
«Esto no se hace solo» es el lema de la campaña de un millón de euros. Tiene dicho Irene que Pablo y ella se reparten las tareas del hogar, algo que ya vieron claro el 15M en la Puerta del Sol, cuando iluminados por Gramsci, decidieron que para limpiar su hogar hasta alcanzar Galapagar, él tenía que llegar a vicepresidente y ella, a ministra. Ahora él es el Amado Líder Espiritual de la Izquierda desde diversos púlpitos y ella reparte Tarta de Zanahoria Trans desde la Bollería Gourmet de Igualdad. Nada se hace solo, Unidas Podemos tener hasta niñera a cargo del Ministerio.
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