Opinión

La crónica de Amilibia: Yolanda, entre la Kirchner y el Papa

Yolanda Díaz
Yolanda DíazOLIVIER HOSLETAgencia EFE

Ahora que Sabina dice «ya no soy tan de izquierdas» y Víctor Manuel confiesa que «me siento de izquierdas, pero nunca he comprado toda la mercancía», parece que hay que pescar feligreses en otros caladeros, y el sucesor de Pedro, el santo pescador, podría ser un buen guía para saber dónde echar las redes. Yolanda Díaz, que vive sin vivir en ella, en la duda metafísica de si liarse definitivamente con Él en 2023 o seguir de pareja estable con Enrique Santiago (PCE), presentará en Madrid, junto al padre Ángel, el libro del Papa Francisco, «Os ruego en nombre de Dios», dirigido a creyentes y no creyentes. La Díaz también acepta en Sumar fieles e infieles, siempre que sean devotos progres, porfa.

Antes, estuvo en Buenos Aires para apoyar a la Kirchner, pero el acto se suspendió por covid de la mandataria argentina, condenada a seis años de cárcel por corrupción. Ha defraudado muchos millones de dólares, pero ella clama que no ha defraudado a nadie. Cierto: Cristina nunca defrauda, cumple con todas las expectativas, hace lo que se espera de ella. Yolanda le habrá explicado a la argentina (por teléfono, imagino) lo que tiene que hacer para salir airosa de su dolorosa situación actual y de otras que se presenten en el futuro, o sea, querida Cristina, haz como Pedro en España: cambia las leyes para dejar el delito de malversación en casi nada siempre que no exista lucro personal, y como tú defraudas para no defraudar a tus descamisados y repartirlo todo entre ellos, lo tienes niquelado. Te bendeciría hasta Francisco, hija.

Y por si algún día decides dar un golpe de Estado, ahora te comento lo que tienes que hacer con el delito de sedición…