El verano más liberador (y más alejado del foco) de Rocío Carrasco

Rocío Carrasco ha vivido en primera persona unos meses de desmedida exposición mediática desde que el pasado mes de marzo comenzase la emisión de la docuserie «Rocío: contar la verdad para seguir viva». Su testimonio la situó en la picota pública y gracias a él ha logrado afianzar a un séquito de seguidores que día tras día la apoyan y la veneran en redes sociales. También ha conseguido que las televisiones y los medios de comunicación escritos le hayan otorgado un gran protagonismo en sus parrillas y páginas, respectivamente. Tanto es el éxito cosechado por su vuelta a la primera línea mediática que, a raíz de finalizar la primera parte del documental, «Sálvame» quiso aprovechar la resaca emocional del «huracán Rocío Carrasco» y la contrató como defensora de la audiencia en una sección llamada «Hable con ella». Los resultados no fueron ni mucho menos los esperados, y misteriosamente, la heredera universal de Rocío Jurado desapareció de la televisión a principios de este mes de agosto sin darle a la audiencia ningún tipo de explicación. Hay quien atribuye su ausencia a los no tan buenos datos de audiencias que cosechó durante su presencia en el plató de «Sálvame», y otros, sin embargo, creen que su marcha se debe a una estrategia para generar expectación de cara a la emisión de «En el nombre de Rocío» que verá la luz en Telecinco en otoño.

Sea como fuere, la hija de Rocío Jurado se enfrenta a su verano menos mediático y a la vez más liberador. Llevaba años guardando, lo que ahora toda España y no solo sus íntimos conocían. Una época estival, en un verano marcado por el Covid, en la que Rocío Carrasco no ha sido la protagonista de la prensa del corazón por decisión propia. Ha pasado casi un mes desde que la vimos por última vez en televisión y su nombre ha dejado de ser el más pronunciado en los platós, cuyo relevo de este ha sido cogido por la temática de la familia Pantoja y todos sus miembros. Junto a su marido, el abogado y empresario Fidel Albiac, Rociíto disfrutó hace unas semanas de unas merecidas vacaciones alejada de los focos en la Costa Brava. Ambos fueron fotografiados disfrutando de una jornada de playa y también del ocio nocturno en compañía de unos amigos.

Desde entonces, poco o nada se sabe de Rocío Carrasco y de sus planes de verano. Unos meses de tranquilidad y sobre todo de liberación después de «haber contado su verdad para seguir viva» y de resurgir como el ave fénix tras no haberse sentido bien tratada por Antonio David y tampoco por la opinión pública durante estos últimos veinte años. Su esperado regreso a televisión ya ha tenido lugar. Este mismo miércoles Carrasco se ha sentado en el plató de «Sálvame» junto a Carlota Corredera y a los colaboradores para dar todas las explicaciones pertinentes sobre su ausencia y también sobre el famoso diario que Rocío Jurado podría haber escrito sobre la familia, y cuyos grandes perjudicados serían Amador Mohedano y Ortega Cano. Unas notas que «la mujer de fucsia», como así la conocen muchos, tiene en su poder y de las que hablará al detalle en el documental. Un documental que volverá a situar a su familia en la picota pública y en el centro de la polémica, y que volverá a dividir los apoyos de todo un país volcado en un conflicto que ha traspasado todas las fronteras de la llamada prensa del corazón.