Consumo
Cómo elegir la sartén más barata y de mejor calidad
Un estudio de la OCU analiza 36 marcas de diferentes supermercados y concluye que se puede hacer una excelente elección sin gastar mucho dinero
Elegir una buena sartén no es fácil. Muchos usuarios van probando con diferentes marcas hasta que dan con la que mejores prestaciones les da. Otros, simplemente recurren a las más baratas o a las de marca que están de oferta en los grandes supermercados, algo que ocurre muy a menudo. Y no es para menos, porque el rango de precios oscila entre los 10 y los más de 100 euros, en función de la calidad, marca y prestaciones que ofrezca.
Cuando se afronta la compra de una sartén hay varios elementos a tener en cuenta. En primer lugar, los materiales. El teflón es el material que ofrece una mayor antiadherencia, pero también es delicado aunque fácil de limpiar. Para mantener el mayor tiempo posible sus propiedades hay que evitar rayarlo y usarlo a las temperaturas demasiado elevadas. Se fabrica en distintos grados según su resistencia al desgaste, y se aplica sobre sartenes de aluminio o de acero inoxidable. El aluminio tiene mejor transmisión del calor y las sartenes de acero inoxidable suelen integrar un fondo de aluminio en la base.
Una de las variedades de las sartenes de teflón son las de tipo piedra, ofrecen también una buena antiadherencia. La carga mineral aporta mayor resistencia al desgaste.
La cerámica es una alternativa a teflón, también son antiadherentes y resistentes a las altas temperaturas, pero se deterioran y pierden la antiadherencia antes porque su superficie es más rígida.
El hierro fundido tiene la ventaja de que retiene mejor el calor para transmitirlo a los alimentos de forma progresiva, como ocurre en el caso de las planchas, pero no es antiadherente, por lo que se recomienda hacerle un “curado”, que consiste en crear una capa de grasa permanente. Este tipo de sartenes tienen dos inconvenientes más: se calientan más despacio y son bastante más pesadas.
Las sartenes más utilizadas por los profesionales de la cocina son las de acero inoxidable, que son más robustas y resistentes a la corrosión, los arañazos y el calor. También son las más fáciles de limpiar al no tener huecos en los que se acumula la suciedad. Esta característica es la que ha popularizado los mangos de acero inoxidable en las sartenes de teflón.
Cuando encontramos una sartén de esmalte vitrificado se refiere a la parte externa, no a la de cocinado. Son sartenes más económicas, de chapa de acero recubierto de un esmaltado para protegerlas. Por dentro suelen ser de teflón. La uniformidad y la transmisión del calor es peor que la que se obtiene con otras de base de aluminio.
También están las sartenes de cobre, menos habituales y que en realidad sólo incorporan algunas partículas. Este material dejó de usarse para la cocina hace años.
Otras características a tener en cuenta a la hora de realizar una buena elección tienen que ver con el diseño y los materiales. El peso ideal debe estar entre 0,5 y 1 kilo. Ni muy pesada ni demasiado ligera y el peso debe estar equilibrado entre el mango y el cuerpo de la sartén. Si el mango es demasiado corto, la mano se puede aproximar demasiado al fuego al remover la sartén. El mango debe resultar cómodo y si tiene un tope en la parte superior junto al borde de la sartén para colocar el pulgar sin riesgo de quemarse, mejor. Las sartenes que tienen mangos de acero inoxidable son más atractivos en cuanto a diseño y más fáciles de limpiar pero pueden quemar. Otro de los aspectos importantes es que la unión entre el mango y la sartén sea robusto, muchas sartenes acaban rompiéndose por esa junta debido al peso.
Los bordes deben ser redondeados para que se puedan verter los alimentos sin que chorreen por la pared y las paredes y la base no deben ser endebles para que no se deformen con el uso. Las superficies con textura son cada vez más habituales, evitan que se peguen los alimentos pero están más expuestos al desgaste.
Si las paredes son verticales será más difícil dar la vuelta a una tortilla o saltear verduras, pero habrá más espacio para guisos. El perfil redondeado es más útil para saltear y para dar forma a la tortilla de patatas. La mayoría de las sartenes tienen paredes inclinadas que son buenas para preparar arroces, de forma que a la vez que el agua se reduce, el arroz se va recogiendo en el centro de la sartén. Si son demasiado abiertas, la preparación puede desbordarse al mover la comida.
Algunas sartenes son aptas para el horno. Si se pretende darle este uso, elegir una sartén cerámica y con mango de acero inoxidable o extraíble.
Conclusiones del estudio
Para ayudar a los españoles, la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) ha elaborado un análisis de 36 sartenes y ha concluido que no hace falta gastar más de 15 euros para disponer de un buen modelo de 24 cm de diámetro, apto para vitrocerámica, inducción y gas, antiadherente, ligero y con un mango perfectamente aislado del calor.
¿Demasiado bonito para ser cierto? Según la OCU, hay dos productos que cumplen con todas estas características y no son de las más conocidas: Una de Carrefour y otra de Ikea.
La Carrefour Sartén baja de acero inoxidable, con un recubrimiento de teflóny un coste entre 10 y 16 euros, pesa 796 gramos y da “muy buenos resultados en la distribución uniforme del calor y en manejabilidad”. El problema es que su durabilidad es solo aceptable.
Más barata todavía es la sartén Ikea Hemlagad. También de teflón, es más ligera (666 gramos) y con un precio de 9 euros tienen muy buena calidad en general, especialmente en resistencia y uniformidad de la temperatura. Además, es barata, sencilla y manejable.
El análisis, publicado en la revista Compra Maestra de febrero, confirma además los buenos resultados generales en antiadherencia, tanto en sartenes con recubrimiento de teflón, como con recubrimiento cerámico o de “aspecto piedra” (teflón con carga mineral para aumentar la resistencia a la abrasión). Lo mismo que en los test de durabilidad y estabilidad, como mínimo aceptables en todos los modelos, salvo uno.
Las principales diferencias entre sartenes son de precio, que puede superar los 100 euros en alguna marca. Pero también en el calentamiento cuando se usan sobre una placa de inducción. Al contrario de lo que sucede con vitrocerámica o gas, buena parte de las sartenes analizadas no reparten el calor de manera uniforme sobre esta superficie, a pesar de calentarse el doble de rápido. De hecho, ocho de las sartenes seleccionadas suspenden la prueba de calentamiento sobre inducción (y otras tres no admiten este tipo de placa).
OCU también advierte del riesgo de sobrecalentamiento de algunos mangos de acero inoxidable. Además, suelen ser menos ergonómicos y resbalan más que un mango de plástico. En cuanto al diseño de las paredes de la sartén, recuerda que, si son verticales, será más difícil dar la vuelta a la tortilla o saltear verduras, pero habrá más espacio para guisos. Es decir, con paredes inclinadas son buenas para saltear; pero para guisar, mejor con paredes altas y verticales.
El ranking de la UCU lo encabeza, la sartén Fissler Adamant, con 74 puntos y un precio de 56 euros. La compra maestra es la Ikea Hemlagad, con 71 puntos y un precio de 9 euros. Ambas de muy buena calidad. La segunda en el ránking es la Bra Efficient Plus, con 73 puntos y 26 euros; seguida por Wmf Permadur Premium, con 72 puntos y 63,95 euros. En cuarto lugar aparece la sartén Carrefour Home de acero inoxidable, con 71 puntos y un coste de 9,99 euros. Con los mismos puntos, están la sartén de aluminio fundido de El Corte Inglés (20,96 euros), la ya citada IKEA Hemlagad y Tefal Expertise (30,90 euros).
De muy buena calidad y con 70 puntos, figuran Eroski sartén inox (16 euros) y Tefal Talent Pro (33,99). Con un punto menos, Le Creuset sartén baja antiadherente (99 euros), Tefal Titanium Signature (26,5), Tefal Emotion (26,07) Jata Tacaná (10) y Ibili New Induplus (17,9 euros).
Diez consejos a tener en cuenta:
1.- Mirar el etiquetado de las sartenes para ver si se adaptan a las características de nuestra cocina (gas, vitrocerámica o placa de inducción).
2.- Cocinar con la tapa puesta: Al principio, la tapa retiene el vapor producido por algunos alimentos y ayuda a que se hagan; quite la tapa un rato cuando se reduzca el agua y remueve para conseguir el aspecto dorado y vuelva a ponerla para evitar salpicaduras.
3.- Gire el mango hacia dentro, para evitar darle un golpe sin querer, derramar el contenido y quemarse.
4.- No sobrecargar la sartén. Es mejor que los alimentos no pasen de los 2/3 de altura. Si piensa hacer mucha comida, es preferible hacer dos tandas.
5- Alargar la vida de la sarténevitando limpiadores y estropajos abrasivos, temperaturas muy elevadas al cocinar y dejando enfriar la sartén antes de fregarla.
6- Nunca eche agua sobre una sartén incendiada. Provocaría una enorme llamarada en la cocina. Ponga encima un paño húmedo y una tapa para ahogar el fuego. No dejar nunca la sartén sin vigilancia.
7.- Usar siempre un delantal para evitar quemaduras y las manchas de aceite en la ropa que luego resultan complicadas de eliminar.
8.- Para fregar una sartén antiadherente usar el lado de la esponja del estropajo, no necesita más porque es una superficie antiadherente.
9.- Evitar limpiarla en el lavavajillas, el recubrimiento es una superficie delicada. Limpiar bien la base con el lado del estropajo (verde o metálico si está muy incrustada la suciedad), esto es importante porque los residuos quemados se pueden acumular.
10.- Usar únicamente utensilios para uso alimentario de madera o plástico, nunca de metal para no dañar el material antiadherente.
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