Estados Unidos

Millonarios patriotas piden a Obama que les suba los impuestos

Alzan la voz contra aquellos que exigen la extensión de los recortes aprobados durante el Gobierno de George W. Bush

Un grupo de millonarios de Estados Unidos ha alzado su voz contra aquellos que exigen la extensión de los recortes aprobados durante el Gobierno de George W. Bush y ha pedido al presidente Barack Obama que les suba los impuestos.

La inusual petición se realiza mientras el debate en el Congreso sube de temperatura con una decisión incómoda para los legisladores: decidir si extienden o no los recortes tributarios emitidos por Bush que vencen a finales de año. Los más de 40 millonarios, que se hacen llamar "Patriotas millonarios para un refuerzo fiscal", han pedido que los recortes a aquellas rentas de más de un millón de dólares "terminen a final de año como estaba programado".

"Hemos vivido muy bien durante los últimos años", reconocieron sin tapujos en su web, en la que invitan a más millonarios a unirse a la campaña propuesta. "Ahora, durante un momento de necesidad de nuestra nación, estamos ansiosos de aportar nuestra parte justa. No necesitamos más recortes de impuestos y entendemos que recortar nuestros impuestos aumentará el déficit y serán una carga para otros contribuyentes", argumentaron.

Obama propuso en un primer momento que los recortes a los contribuyentes con ingresos de hasta 200.000 dólares y las familias con ingresos de hasta 250.000 siguieran en efecto.
En cambio, los republicanos quieren que la extensión se aplique a toda la población porque consideran que de otra manera se perjudicará a "los creadores de trabajo", en alusión a los más ricos, dijo esta semana la congresista Michele Bachmann.

En el Congreso la mayoría de demócratas rechaza extender los impuestos, aunque algunos no han tomado todavía una posición clara y son cuidadosos a la hora de decidir su voto después de unas elecciones protagonizadas por la victoria republicana en la Cámara Baja.

Ayer el líder de los demócratas en el Senado, Harry Reid, y otros legisladores debatieron a puerta cerrada la medida y no consiguieron llegar a un acuerdo para sacar adelante un voto sobre los recortes.

A la salida, Reid anunció que sometería a voto ambas propuestas en el Senado, la hecha por el líder republicano Mitch McConnell para que todos los recortes tributarios sean permanentes, y el plan demócrata para que solo continúen los referidos a la clase media. Sin embargo, no hay suficientes apoyos para que ninguna de las leyes prospere, por lo que muchos analistas coinciden en que se trata de una estrategia política para remarcar las diferencias entre ambos partidos.