Elecciones Generales 2016

Romney avanza en Florida por César Vidal

La Razón
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Mientras los demócratas intentan reponerse de las consecuencias de la desvaída actuación de Barack Obama en el primer debate presidencial, Mitt Romney se ha lanzado a asegurarse el estado de Florida, verdaderamente esencial para ganar las elecciones. Esta semana, remachó en Jacksonville algunos de los aspectos más convincentes de su intervención en el debate. No se puede decir que los resultados hayan sido malos. Al acabar la semana, Romney contaba con un 49% de intención de voto frente al 47% de que disfruta Obama. La diferencia es reducida, pero se da la circunstancia de que, el mes pasado, era Obama el que encabezaba la carrera, con un 48% de intención de voto frente al 46% de Romney. El avance del republicano se produce además cuando, de manera incluso más significativa, el 93% de los votantes del estado de Florida afirma que tiene ya decidido el sentido que tendrá su sufragio. Entre esos ciudadanos que, en teoría, no van a cambiar su sufragio Romney cuenta con un respaldo todavía mayor que llega al 51%, frente a un 45% tan sólo de Obama.

Los datos resultan aún más notables si se tienen en cuenta otras circunstancias. Por ejemplo, de manera bastante significativa, los ciudadanos que viven en Florida dan a Obama y a Romney el mismo porcentaje de aceptación a la hora de dirigir la economía: un 46%. Eso sucede cuando sólo un 13% de los habitantes de Florida cree que la economía está pasando por una situación buena o muy buena y un 49% piensa que se encuentra en mala situación. En relación con las perspectivas de futuro, el 38% cree que está empeorando, frente a un 35% que cree que mejora. De forma significativa, tan sólo un 28% piensa que su situación económica está yendo a peor frente a un 29% que considera que está mejorando. Son estos últimos lo que apoyan de manera preferente y lógica a Obama sobre Romney. De manera semejante, en un tema como el de la seguridad nacional, el 48% confía más en Obama, frente a tan sólo un 46% que lo hace en Romney. Se puede decir que Obama sigue adelantando a su rival en el área de las relaciones internacionales, pero en el mes de septiembre esa ventaja era de siete puntos, es decir, el republicano ha acortado considerablemente la distancia. A la luz de estos datos, puede que Obama no esté retrocediendo de una manera preocupante, pero, ciertamente, Romney sí está logrando avanzar. Esta circunstancia tiene enorme relevancia por varias razones. La primera es que la victoria en Florida en las elecciones presidenciales de 2008, el 51% del actual presidente frente a un 49% de John McCain, ayudó enormemente a que Obama pudiera llegar a la Casa Blanca. Si Obama pierde ese apoyo, podría ser señal de un retroceso a escala interestatal.

La segunda es que el voto hispano en Florida –con la excepción del cubano– es sobre todo demócrata como, por otra parte, sucede también en el resto de la Unión. Si detrás del avance de Romney se ocultara un cambio de tendencia del voto hispano, los resultados podrían ser catastróficos para Obama. Finalmente, Florida es –como Ohio– uno de los estados decisivos. Queda no poco para el final de la campaña electoral y casi puede afirmarse que lo mejor acaba de dar inicio, pero no lo ha hecho precisamente de manera positiva para el presidente Barack Obama.

 

César Vidal
Enviado especial a las elecciones de Estados Unidos