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La nueva princesa india

Si se la mira directamente a los ojos uno se da cuenta de que está ante una mujer india, aunque reconoce que «en los aeropuertos todavía me preguntan si soy brasileña». Freida Pinto lleva siendo un descubrimiento desde 2008, año en el que centró la atención de los fotógrafos de la alfombra roja del Festival de Toronto, a donde acudió como protagonista de «Slumdog Millonaire», la película que la lanzó al estrellato.

 
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Proveniente de una familia humilde de India, esta joven de 26 años ha pasado de ser una desconocida a convertirse en el descubrimiento cinematográfico y de estilismo de este año.

Nació en 1984 en Bombay y es hija de un gerente de banco y de una directora de instituto. Fue criada en Bangalore y Hawai y completó sus estudios con la Licenciatura en Arte y Literatura Inglesa en Mumbai. Su educación artística la adornó con el estudio de danzas clásicas de India antes de entrar en el estudio de interpretación de Barry John en Andheri. Freida ya era una figura pública en su país como presentadora de un programa internacional de viajes llamado «Full Circle», durante los años 2006 y 2007. Después despegó con campañas publicitarias de toda índole –coches, chicles y compañías telefónicas– y también probó trabajando como modelo durante dos años, «para sacarme dinero de bolsillo», y apareció tanto en programas de televisión como en portadas de varias revistas, lo que la preparó para lo que la esperaba tras el éxito de su primer filme. Tras recibir un premio Guild y estar nominada a un Bafta por su actuación en «Slumdog Millionaire», su carrera despegó y ya la hemos visto con Woody Allen en «Conocerás al hombre de tus sueños», donde interpretaba a la vecina atractiva de uno de los protagonistas, así como en el reciente estreno de la precuela de «El planeta de los simios» en el papel de una doctora que cuida de los chimpancés.

Pero su llegada a Hollywood también le ha reportado notoriedad en el mundo de la moda. Uno de sus diseñadores favoritos es Chanel y además tiene sus razones: «Cuando empecé, nadie quería prestarme ropa para vestirme en las galas. Todos se preguntaba ‘‘¿Quién es?''. Absolutamente nadie apostó por mí, excepto Chanel, que creyó en mí desde el principio», declaró.

Loca por Topshop

Además, se considera amiga del propio Karl Lagarfeld, quien, según ella, «es muy agradecido y siempre quiere que pruebe cosas diferentes». La actriz, fan absoluta de la cadena de tiendas Topshop –en las que asegura que le hacen un 40 por ciento de descuento–, tiene como diseñadores fetiche a Dior, Valentino, Alexander McQueen y Michael Kors, para vestir no demasiado sexy, pero con un atractivo aire exótico. Además, L'Oreal ha apostado por ella para sus campañas, en las que muestra su lado más salvaje y seductor, pero con un maquillaje mucho más sucinto que el que ella está acostumbrada a usar. Así se pone a la altura de otros nombres asociados a la marca y símbolos de feminidad y belleza, como Julia Roberts, Penélope Cruz o Laetitia Casta. Es paradójico que al principio de su carrera se mantuvo acomplejada porque en la etapa de modelo «me enfrenté al rechazo constante por mi aspecto flaco y oscuro». Fue en su propio país donde «me veían no demasiado alta, o sin presencia ante la cámara».

En una reciente entrevista ha explicado que su referente ha sido Charlize Theron en «Monster», ya que «gracias a esa película me decidí a ser actriz». Ahora está pensando en tomarse un descanso antes de lanzarse a la conquista de Europa y Suramérica. La actividad frenética de los rodajes le deja poco tiempo para ir al gimnasio o a acudir a la multitud de programas que requieren su presencia. Sin ir más lejos, ya ha rodado «Inmortals», epopeya griega cuyo estreno está previsto para noviembre, en la que se codea con Mickey Rourke y Stephen Dorff, y ha terminado su primer filme con Michael Winterbottom, una versión cinematográfica de la novela «Tess of the d'Urbervilles».


Historia de amor para el cuento completo

Y su vida de película parece que continúa en la vida real, en la que ha conocido a su actual novio: su compañero de reparto en «Slumdog Millonarie», Dev Patel (en la imagen), con quien mantiene un romance ideal. «Es difícil mantener una relación cuando estamos rodando, pero resulta divertido porque siempre tenemos que encontrar una manera de vernos». Se conocieron durante el rodaje y ella le califica como «un chico perfecto que, además, es mi mejor amigo». Sin embargo, asegura, su verdadera relación perfecta es la que mantiene con su familia, a la que se siente estrechamente unida.