Último adiós a las tres fallecidas en la tragedia del Madrid Arena

El cuerpo de Cristina Arce de la Fuente ha sido incinerado a primera hora de la tarde de hoy en el cementerio de la Almudena de Madrid, en una ceremonia a la que ha acudido más de un centenar de familiares y amigos.

Cristina, nacida el 13 de marzo de 1994, falleció la madrugada del jueves durante la avalancha que se produjo en la fiesta de Halloween que tuvo lugar en el Madrid Arena, en la que murieron otras dos jóvenes y dos más resultaron heridas de gravedad.

Tras serle practicada ayer la autopsia en el Instituto Anatómico Forense, el cuerpo fue velado en el tanatorio de la M-30, desde donde ha sido trasladado al cementerio de la Almudena.

En el cementerio ha tenido lugar una ceremonia íntima a la que han acudido un centenar de familiares y amigos y a la que no se ha permitido la entrada a la prensa.

Paralelamente, familiares y amigos abarrotaban esta tarde la capilla del tanatorio La Paz de Alcobendas (Madrid) para despedir a la joven Rocío Oña, de 18 años, otra de las jóvenes fallecidas. En torno a las 19.00 horas ha comenzado una misa funeral en recuerdo de Rocío, al que han asistido más de un centenar de personas, entre ellas numerosos jóvenes, que desde horas antes acompañaban a la familia en una de las salas del tanatorio.

A lo largo de la tarde han ido acercándose hasta el tanatorio numerosas personas, muchas de las cuales portaban flores moradas -el color preferido de Rocío- en recuerdo de la joven.

Algunos de los amigos de Rocío, que aguardaban en las afueras del tanatorio que comenzase el funeral, no han podido reprimir las lágrimas y han sido consolados por efectivos sanitarios que se han trasladado hasta el recinto para ayudarles a sobrellevar mejor este momento.

El cuerpo de Rocío ha llegado hoy a este centro después de que esta mañana se le haya practicado la autopsia y una vez finalizada la misa funeral está previsto que el cadáver sea incinerado.

En este mismo lugar también fue incinerado el cuerpo de Katia Esteban, quien desde ayer ha sido velada por su familia y amigos en Daganzo, la localidad madrileña en la que vivía.