Lisboa

La Zarzuela: un director musical por el precio de dos

El coliseo jubiló a Miguel Roa y contrató a Cristóbal Soler. Pero la Justicia obligó a readmitir al veterano batuta. Ahora, sigue ligado a la unidad lírica del INAEM, pero desde marzo cobra sin pisar la casa.

Recién nombrado. Paolo Pinamonti, ayer ante la fachada del Teatro de la Zarzuela
Recién nombrado. Paolo Pinamonti, ayer ante la fachada del Teatro de la Zarzuelalarazon

No están los tiempos para dispendios. Y el mundo de la Cultura lo sufre en carne propia. Los recortes son habituales desde 2009 en presupuestos de teatros públicos y festivales. Luego están las paradojas, como la situación que vive el Teatro de la Zarzuela, donde trabaja un director musical, Cristóbal Soler, pero cobran dos: el propio Soler y su antecesor, Miguel Roa.

Legalmente, Roa aún sigue en el cargo que ha desempeñado desde hace 25 años. En 2010, el Instituto Nacional de las Artes Escénicas y la Música (INAEM) decidió jubilarlo. Roa llevó el caso a juicio y la Justicia le dio la razón en marzo de 2011, en una sentencia que el INAEM ha recurrido. Sin embargo, hasta nueva sentencia, el organismo, dependiente del Ministerio de Cultura, no ha tenido más remedio que readmitirle.

Pendiente de sentencia
El veterano director musical no pasa ya por el edificio de la calle Jovellanos ni ha firmado direcciones musicales en estos meses, pero el INAEM le paga por el mismo cargo que a Soler. Según ha podido saber LA RAZÓN de personas ajenas al INAEM –inexplicablemente, Cultura no suele facilitar los sueldos de cargos artísticos y gestores culturales, que deberían ser de dominio público–, el sueldo de cada uno ronda los 45.000 euros anuales brutos. «Es un asunto judicial y nosotros somos absolutamente respetuosos», explica el director general del INAEM, Félix Palomero, sobre esta extraña situación, pendiente de nueva sentencia.

Este campo de agramante laboral comienza el 3 de abril de 2009, cuando Roa se acercaba a los 65 años y, a petición propia, su contrato se prorrogó hasta el 30 de agosto de 2010, según prosigue Palomero. Esta petición fue formal, por escrito: «Le comunico que, cumpliendo 65 años el próximo 7 de los corrientes, deseo continuar en mi actual puesto de trabajo. Dicha decisión ha sido tomada tras pedirme, don Luis Olmos, director del Teatro, continuar colaborando con su equipo». Y sigue la carta: «Por el motivo expuesto, le agradeceré se prorrogue mi actividad laboral hasta el 30 de agosto de 2010».

La versión de Roa, publicada en julio de 2010 en estas páginas, era diferente: «Obtuve, a petición del teatro, una prórroga de mi jubilación, ya que en abril del año pasado cumplí 65. Había un acuerdo verbal de que cesaría como director musical del teatro a finales de la próxima temporada, cuando dejara Luis Olmos el teatro», explicaba. Fuera como fuese, llegado el 30 de agosto de 2010 se le jubiló. Roa llevó a juicio este proceso y los tribunales fallaron a su favor, en marzo de este año, «en una sentencia que no es firme y por lo tanto admite recurso», matiza Palomero.

Y así lo hizo el Ministerio de Cultura. «En este periodo –reconoce el director general del INAEM–, él percibe su salario, en tanto en cuanto nos viene obligado por una sentencia judicial, pero no ejerce sus funciones hasta que no haya una resolución firme, porque además se produce la circunstancia de que a principios de temporada hay una persona contratada hasta octubre de 2011», añade en referencia a Cristóbal Soler.

Si una nueva sentencia apoyara a la primera, el Coliseo, con un nuevo equipo directivo tras el verano, tendría que pensar qué hacer con el director de orquesta no deseado. «Entonces, al nuevo director, Paolo Pinamonti, se le dirá: tienes a esta persona trabajando contigo, organiza el trabajo y haz una propuesta que esté conforme a la legalidad y a los derechos de las personas», razona Palomero.

Soler se irá en octubre
Y es que ayer se presentó al gestor italiano, que sustituirá a Luis Olmos como director del Teatro de la Zarzuela en octubre. El nombramiento se produce tras un concurso al que han concurrido 27 proyectos. En cualquier caso, el contrato del otro director musical, Cristóbal Soler, está vinculado al de Olmos, así que finalizará en octubre. «En estos momentos hay un debate jurídico-técnico sobre este asunto, es complejo», aclara Palomero.

Un veneciano «castizo»
Paolo Pinamonti, nuevo director del Teatro de la Zarzuela

Nacido en Venecia en 1958, Paolo Pinamonti encaja en el tópico del italiano elegante. Habla un español fluido con algún giro portugués –han sido diez años en el país vecino– y conoce bien el repertorio lírico español. Licenciado en Filosofía, estudió piano y composición. Fue asistente de dirección artística en la Bienal de Venecia (1992-1996) y director artístico de La Fenice entre 1997 y 2000. Después pasó a dirigir el Teatro Nacional Sao Carlos de Lisboa entre 2001 y 2007, y el Festival Mozart de La Coruña, donde coincidió con Félix Palomero, entre 2007 y 2010.

Pinamonti explicó sus tres grandes líneas de actuación: ampliación del repertorio lírico español con especial atención a la zarzuela (aunque habrá danza, además de ópera y otros géneros musicales); difusión nacional e internacional, para lo cual, además de giras y coproducciones, piensa crear dentro del Teatro un Centro de Interpretación de la Zarzuela para cantantes especializados; y, por último, renovación del repertorio. Se ríe ante la pregunta de si será castizo, pero huirá, dice, del costumbrismo mal entendido, cosa de turistas.